¿Te sientes perdido en la vida? ¿atraviesas una mala racha? ¿la cuesta de enero parece eterna? ¿Los consejos de los libros y artículos de autoayuda te parecen ‘humo’ y no respuestas? Tranquilo/a, no estás solo/a.
Vivimos en una sociedad donde parece que todo tiene que solucionarse con frases motivadoras en Instagram, meditaciones guiadas de 5 minutos y cursos exprés de “descubre el poder de tu mente”.
Pero si de verdad quieres resultados, te lo decimos claro: ponte las zapatillas de running y sal a correr.
No es nuestra intención desde LBDC desacreditar al ‘marketing del optimismo’, pero nosotros somo honestos sobre lo que pensamos: esos consejos de “mírate al espejo y repite que eres un ganador” no te van a ayudar cuando el lunes por la mañana la vida te pida la cuenta.
Porque la verdad es que los problemas no desaparecen con un “mantra” o un cuenco tibetano: los problemas se afrontan, y no hay mejor manera de hacerlo que despejando la mente mientras corres unos cuantos kilómetros.
Corre y deja de pensar tanto
El running no te promete una vida perfecta ni que vayas a atraer todo lo que deseas con el poder de tu pensamiento.
Lo que te da el correr es algo mucho mejor: perspectiva y resiliencia.
Porque mientras corres, puedes conseguir que el mundo se reduzca al sonido de tus zapatillas golpeando el suelo y a tu respiración acompasada.
Ahí, en ese momento en el que el sudor empieza a gotearte por la frente y tus piernas empiezan a estar calentitas, te puedes dar cuenta de una gran verdad que a veces nos cuesta creer: lo que sea que te preocupaba no es tan tan grande como creías.
Para nosotros (que llevamos desde niños corriendo), correr siempre tendrá una magia especial. Cada zancada nos ha servido como un borrador mental que limpia nuestras telarañas de las preocupaciones (ahora esto si que ha parecido un mantra de instagram).
Y desde que creamos nuestro club de running BCTEAM, poder hacerlo en compañía, compartiendo muchos kilómetros y retos a través de los años (llenos de victorias personales y de pequeños fracasos también) ha sido nuestro mejor método de autoayuda para superar cada piedra que nos hemos ido encontrando por el camino.
Evidentemente no es una receta mágica que lo cure todo, pero ayuda a afrontar los problemas con otra actitud.
Y no hace falta que seas un atleta profesional ni que salgas a batir récords. Una vuelta por el parque, media hora de trote o incluso una caminata rápida pueden ser suficientes para que esa discusión con tu jefe/a o ese correo que no sabes cómo responder pierdan un poco de su poder sobre ti.

El running como coach de autoayuda
Olvida al coach motivacional que has visto en Instagram o Tik-Tok que te cobra 200 euros la sesión. El running es el entrenador más sincero que vas a encontrar.
No te promete milagros, pero te reta.
Cada kilómetro es un desafío (sobretodo cuando empiezas). Te empuja a superar tus propios límites pero de verdad, a enfrentarte a tus excusas y, sobre todo, a no rendirte, a ser resiliente.
¿Quieres aprender sobre la resiliencia? Intenta completar tus primeros 5K sin parar. Y cómo hemos dicho antes, si empiezas en esto del correr, hacerlo en un grupo de running te va ayudar. Y no es publicidad que estemos metiendo con calzador, es la experiencia de lo que hemos visto con nuestros ojos durante años.
¿Te da pereza o crees que no eres capaz de correr o entrenar? Lidia con eso y cuestiónate por qué te quedas en el sofá mirando Instagram en vez de probar a salir a correr.
Debes tener presente que al final de cada vez que consigas atarte las zapatillas de correr, siempre habrá una recompensa:
Ese subidón de endorfinas que ningún libro de autoayuda podrá igualar.
Soluciones reales para problemas reales
Y repito, no estamos diciendo que el running sea la respuesta para todo, pero oye, ayuda.
Ayuda a despejarte, a ordenar tus ideas y a conectar contigo mismo sin distracciones. Es la excusa perfecta para salir de casa, alejarte del ruido (interno y externo) y volver con la mente más clara.
Porque, seamos sinceros, muchas veces lo que necesitas no es una solución inmediata, sino un espacio para pensar y procesar.
Así que, la próxima vez que sientas que el mundo se te viene encima, no busques en Google “cómo ser feliz en 10 pasos”. Sal a correr.
No importa si es un trote lento o un entrenamiento programado. Lo importante es moverte, porque cuando te mueves, todo lo demás también lo hace: las ideas fluyen, las emociones se liberan y, sin darte cuenta, las respuestas empiezan a aparecer.
No estamos hechos para quedarnos quietos. La inactividad es completamente innatural para el cuerpo. Sus consecuencia suele ser la rotura del equilibrio. Cuando los beneficiosos efectos de la actividad sobre la circulación cardíaca y sobre los sistemas del cuerpo están ausentes, todo lo medible empieza a ir mal.
Dr. George Sheehan

Running, el antídoto contra el humo que circula por las redes
El running no es una pastilla mágica ni un atajo, pero es honesto. No te promete cambiar tu vida de la noche a la mañana, pero te da las herramientas para enfrentarla.
Es la autoayuda sin filtros, sin frases hechas, sin promesas vacías. Solo tú, el camino y tus propias ganas de seguir adelante.
Así que, háznos caso, llevamos muchos años en esto, deja los libros de autoayuda en la estantería. La solución no está en Instagram ni en un curso online.
La solución está en tus pies, esperando a que les pongas las zapatillas y salgas a buscarla.