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Cómo evitar marearse (y ponerse malo) en un avión

Publicado por
Natalia Romero

Los secretos del médico que cuida a los atletas olímpicos estadounidenses

Viajar para competir es una rutina exigente incluso antes de pisar la pista. Los vuelos largos y el estrés físico pueden poner en riesgo el rendimiento de cualquier atleta.

El Dr. Jonathan Finnoff, director médico del Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos, lleva años estudiando cómo mantener a sus deportistas sanos mientras cruzan el planeta rumbo a los Juegos Olímpicos. Y aunque sus consejos revelados en The Wall Street Journal nacen del alto rendimiento, muchos pueden aplicarse a cualquier pasajero que quiera llegar a destino descansado, sin mareos… y sin contagiarse de nada.

1. Dónde sentarse: la primera defensa


Finnoff recomienda asientos de ventanilla ubicados en el centro del avión, lejos del tráfico de pasajeros. “Cuanta menos gente pase junto a ti, menos exposición tienes a gérmenes”, afirma.

Además, sentarse junto a la ventana ayuda a descansar mejor, ya que evita interrupciones y permite controlar la luz natural.

Y en vuelos comerciales, como los de Ryanair, incluso las aerolíneas low cost han revelado sus mejores ubicaciones para viajeros frecuentes:

  • Para dormir: el asiento 11A de Ryanair es el favorito. No tiene ventana, está alejado de los baños y permite descansar sin interrupciones.
  • Más espacio para las piernas: filas 1 a 5, especialmente los asientos 1A, 1C, 2D y 2F, y los de las salidas de emergencia (filas 16 y 17).
  • Evitar molestias: no elijas las filas 1 y 33, cerca de los baños y con más movimiento de pasajeros.
  • Mejores vistas para fotos: asientos de ventana en las filas 15 y 18.

Un asiento cómodo y con poco movimiento no solo ayuda a dormir, sino que también reduce el mareo y el cansancio al llegar.

2. Limpieza total: el ritual antes del despegue


Desinfecta cada superficie que toca.

  • Cinturones de seguridad
  • Reposabrazos
  • Salidas aire
  • E incluso las bandejas plegables

La bandeja del asiento puede tener más bacterias que un inodoro, así que es lo primero que hay que limpiar. Algunos atletas incluso usan toallitas antibacterianas para la puerta del baño antes de tocarla.

3. El truco del aire: una barrera invisible


¿La boquilla de ventilación? Aconseja dirigir el flujo de aire entre uno mismo y el pasajero de al lado, creando una “cortina de aire” que ayuda a desviar microgotas y partículas respiratorias.

4. Dormir sigue siendo el mejor medicamento


Más allá de la desinfección y el asiento perfecto, Finnoff insiste en un consejo simple pero poderoso: “Nada fortalece más al sistema immunológico que dormir”.

Su regla de oro: 7 a 8 horas de sueño de calidad por noche. Dormir poco aumenta el riesgo de lesiones y enfermedades, algo inaceptable para atletas que entrenan años por una sola oportunidad.

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Natalia Romero