Estamos cada vez más acostumbrándonos a hazañas prematuras, a atletas que despuntan cada vez más jóvenes. El último en maravillar al mundo del atletismo es neozelandés y se llama Sam Ruthe. No es la primera vez que oímos su nombre, puesto que ya ha logrado registros más que considerables para su corta edad. Ruthe cumplió los 16 años el pasado 16 de abril. Y acaba de hacer marca personal en los 1.500 metros: 3:39:17.
No solo bate su Récord de Nueva Zelanda sub’18, sino que se convierte en el atleta más joven de siempre en bajar de 3:40. Le saca este honor a un tal Jakob Ingebrigtsen por seis meses, para que nos demos cuenta de la magnitud de lo que acaba de lograr el chico. Eso sí, sigue estando un segundo por detrás de la mejor marca mundial de siempre para un atleta de 16 años que sigue en poder del australiano Cameron Myers.
Mejorando sin parar
Tiene por delante muchos meses ahora Ruthe para lograr esa plusmarca y al ritmo de mejora que lleva tiene todos los números. Sam compitió en el Sound Tour de Los Angeles y se espera que ahora ponga rumbo de nuevo a su país. Habrá que seguirle la pista. Antes de cumplir los 16 corrió una milla en Nueva Zelanda en 3:58:35. Y tiene la mejor marca mundial de siempre para un atleta de 15 años en el 3.000 (7:56).
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