Rai Benjamin experimentó en apenas unos minutos todas las emociones posibles en una final de 400 metros vallas que quedará en la historia del Mundial de Tokio. El estadounidense, vigente campeón olímpico, cruzó la meta como vencedor con un tiempo de 46.52, pero su alegría se tornó en decepción cuando apareció en la pantalla la palabra “descalificado” por haber desplazado una valla de su rival en el tramo final.
La historia, dio un vuelco. La Federación de Estados Unidos presentó una apelación inmediata y los jueces acabaron rectificando: Benjamin volvía a ser campeón del mundo.
El adiós al podio de Warholm
La carrera tenía un sabor especial para Karsten Warholm, que regresaba al estadio en el que en 2021 firmó una de las gestas más recordadas del atletismo: el récord mundial de 45.94 segundos en la final olímpica de Tokio. El noruego había recuperado sensaciones semanas antes en Chorzow (46.28), la segunda mejor marca de su vida, y llegaba decidido a cobrarse la revancha tras la derrota ante Benjamin en los Juegos de París 2024.
El sorteo situó al “vikingo” en la calle 4, con el estadounidense en la 7 —curiosamente, la preferida del propio Warholm— y el brasileño Alison dos Santos en la 9. Desde el disparo inicial, se vivió el esperado duelo. Sin embargo, Warholm perdió fluidez al derribar la tercera valla y se descolgó en la recta final, dejando vía libre a Benjamin.
🚀 ¡Rai Benjamin completa el ‘sorpasso’ a Warholm en los 400m vallas!
Tras su victoria en París, se hace con el oro mundial con mucha contundencia. #WCHTokyo2025
El noruego, principal derrotado al finalizar quinto. pic.twitter.com/fIB7qmfDjH
— Teledeporte (@teledeporte) September 19, 2025
Un desenlace accidentado
El estadounidense, con su habitual potencia, se mantuvo firme hasta el último obstáculo. Allí golpeó con claridad la valla y desplazó ligeramente la que tenía a su derecha, motivo suficiente para que los jueces decretaran su descalificación provisional. La celebración quedó congelada, pero la apelación de su federación devolvió la normalidad: Benjamin era, oficialmente, campeón mundial.
La plata fue para Dos Santos con 46.84 y el bronce para el qatarí Abderrahman Samba (47.06), que regresó a un podio global tras su bronce en Doha 2019. Warholm, hundido en la recta final, no pasó del quinto puesto con 47.58.
Femke Bol domina la final femenina
En la competición femenina, la ausencia de la inalcanzable Sydney McLaughlin abrió el camino para la neerlandesa Femke Bol, que no desaprovechó la ocasión. Con un registro de 51.54 segundos, la cuarta mejor marca de su carrera y la más rápida de la temporada, la campeona europea revalidó su título mundial sin oposición.