¿Estás preparado para la ultra definitiva?
Últimamente, con los titulares coqueteando con el apocalipsis y los gobiernos europeos recomendando kits de emergencia, es momento de preguntarnos: ¿qué necesitaría un runner para sobrevivir en un escenario bélico?
Porque, seamos sinceros, si hay algo que sabemos hacer los runners es huir (corriendo).
Así que aquí tienes el kit de supervivencia definitivo para un runner que quiera seguir practicando su deporte favorito mientras esquiva drones y cortes de suministro.
1. Zapatillas de trail resistentes (y de repuesto)
Si se desata el caos, más vale que tus zapatillas aguanten kilómetros de huida. Olvida el carbono, aquí necesitas suela resistente, amortiguación eterna y sobretodo, durabilidad.
¿Unas Hierro o unas Caldera? Ahora la elección de unas buenas zapatillas de trail running es cuestión de vida o muerte.
2. Frontal con batería eterna
Si algo nos ha enseñado el trail es que correr en la oscuridad sin luz es un boleto directo al desastre. Con apagones en el horizonte, más te vale tener un frontal con batería recargable (o pilas de repuesto) para no tropezar con los obstáculos del fin del mundo.
3. Ropa térmica y cortavientos
No hay refugios con calefacción en mitad de la nada en una guerra nueclear. Las capas térmicas y un buen cortavientos pueden marcar la diferencia entre sobrevivir o convertirte en un carámbano humano mientras corres por tu vida huyendo de las tropas rusas.
4. Gel y barritas energéticas
La nutrición es clave. Y no, no hablamos de pedir en Glovo, sino de esos geles y barritas energéticas que te han mantenido con vida en maratones y ultras de montaña. Porque, créeme, un conflicto armado no respeta la hora del desayuno.
5. Bolsa de hidratación o botella filtrante
Cuando el agua embotellada sea un lujo, agradecerás tener una botella con filtro o una mochila de hidratación para beber de cualquier riachuelo sin miedo a acabar peor que después de diez series de 3 minutos en cuesta.

6. Un GPS fiable (y mapas físicos)
Cuando las antenas caigan y los smartphones sean pisapapeles de lujo, más te vale tener un reloj GPS con buena batería o, mejor aún, mapas físicos. Porque, amigo, orientarse sin Strava o Wikiloc es un arte perdido.
7. Silbato y manta térmica
Los clásicos del kit de emergencia. Si te pierdes en mitad del caos, un silbato puede salvarte el pellejo. Y la manta térmica, esa que ignoraste en las carreras de montaña porque “bah, no hace falta”, de repente se convertirá en tu mejor amiga y por sólo 3 eurillos.
8. Gafas de sol y crema solar
Porque incluso en el apocalipsis nuclear hay que protegerse de los rayos UV. Además, unas buenas gafas pueden ser clave para no perder la visión en medio del polvo y el humo de la batalla.
9. Calcetines de repuesto y vaselina
Las ampollas son el enemigo. Y si algo nos enseñó el running es que los pies son nuestro activo más valioso. Calcetines secos y vaselina evitarán que el roce se convierta en una tortura en la huida a lugares seguros.
10. Un dorsal de mentira
Porque si todo se va al garete, al menos podremos fingir que esto es solo una ultra larga y absurda.
Y si no sobrevivimos, al menos nos encontrarán con un número en el pecho y dirán: “Este sí que lo dio todo hasta el final“.
El mundo se puede venir abajo, pero el runner seguirá corriendo.
No importa la guerra, la crisis energética o el colapso de la sociedad: siempre habrá alguien trotando con cara de sufrimiento y diciendo que esto “es mental”.
Así que, ante el peor escenario posible, prepárate como si te apuntaras a una carrera sin meta. Y recuerda: correr es sobrevivir. Nos vemos en la línea de salida… o en la frontera más cercana.
¿Añadirías algo más a este kit? Déjalo en los comentarios mientras aún tenemos internet.