El otro día estaba corriendo por la playa en Barcelona. Saludé con la mano a un corredor porque llevaba la camiseta de la última Behobia, como yo. Me correspondió con una sonrisa de complicidad.
Mi saludo significa respeto por lo que haces, compañero corredor, compañera corredora. Significa que conozco lo difícil que es levantarse a las 6 para desayunarte unos kilómetros. Significa que valoro tu esfuerzo y tu tesón. No importa el ritmo al que vayas, no importa el frio o el calor, ahí estás, con tus zapas y tu sudor.
Mi saludo demuestra mi complicidad, por que compartimos algo que es muy importante en mi vida.
Vamos a pararnos a pensar un momento: ¿cómo y por qué comenzamos a correr?, ¿cuál era nuestro objetivo?, ¿pensábamos que terminaríamos corriendo carreras populares...
El otro día estaba corriendo por la playa en Barcelona. Saludé con la mano a un corredor porque llevaba la camiseta de la última Behobia, como yo. Me correspondió con una sonrisa de complicidad.
Mi saludo significa respeto por lo que haces, compañero corredor, compañera corredora. Significa que conozco lo difícil que es levantarse a las 6 para desayunarte unos kilómetros. Significa que valoro tu esfuerzo y tu tesón. No importa el ritmo al que vayas, no importa el frio o el calor, ahí estás, con tus zapas y tu sudor.
Mi saludo demuestra mi complicidad, por que compartimos algo que es muy importante en mi vida.