Jakob Ingebrigtsen es uno de los atletas más respetados a nivel internacional. Esta temporada, lastrado por una lesión en el tendón de Aquiles, no ha podido competir al aire libre pero, pese a ello, la confianza en sus posibilidades sigue intacta y, como confiesa a EFE, si se pone en la lista de salida para participar en los Mundiales de Tokio es “candidato al oro”.
Ingebrigtsen (Sandnes, Noruega; 2000) es, a sus 24 años, una de las grandes estrellas del atletismo mundial. Su arrogancia en la pista, a veces, contrasta con el carácter pausado y sosegado que ofrece en las distancias cortas, en las que se muestra amable, y sabe escuchar a su interlocutor.
Este año, tras lograr los dobletes en 1.500 y 3.000 en pista cubierta en los Mundiales de Nanjing (China) y Europeos de Apeldoorn (Países Bajos), no ha vuelto a competir. Una lesión en un tendón de Aquiles que le tuvo parado varios meses hasta que volvió a entrenar en julio en la altitud de St.Moritz (Suiza) ofrece muchas incógnitas sobre su rendimiento en Tokio.
Su objetivo es ponerse un dorsal, “disfrutar” como hizo hace cuatro años en los Juegos, aunque fueron en época de pandemia, y ampliar un palmarés que incluye, al aire libre, dos oros olímpicos en Tokio 2020 (1.500) y París 2024 (5.000), otros dos mundiales en 5.000 (Eugene 2022 y Budapest 2023) y seis europeos al aire libre y tres continentales de cross.
Experiencia distinta
“Ésta será una experiencia diferente en Tokio. La última vez estuvo todo muy restringido por el covid, por lo que la experiencia no fue la misma si hubiera sido en cualquier otro momento. Así que definitivamente espero volver para quizás descubrir un poco más sobre el país, las ciudades y la cultura. Y por supuesto, tengo muy buen recuerdo del estadio y de la competición en sí”, declara el mediofondista noruego.
“Espero que de esta sensación amarga que he pasado pueda traerme algo de energía positiva. Por eso estoy deseando regresar a Japón”, apunta Ingebrigtsen, días antes de llegar a Tokio, donde espera competir en 1.500 y 5.000. “Si estoy en la lista de salida soy candidato al oro. Esta preparación ha sido el peor escenario para mi porque soy un competidor y para competir hay que participar, así que estoy corriendo, cuenta atrás contra el reloj, para intentar ganar en el Mundial. Estoy mejorando cada día y el progreso en las últimas semanas ha sido significativo. Hay esperanza pero iré día a día. Estoy haciendo todo lo posible para estar en la línea de salida. Por eso estoy inscrito. Este año he tenido una preparación terrible con muchas lesiones”, señala.
Mejoría
“Al mismo tiempo, junto con el equipo y mi familia, hemos tomado algunas decisiones que tendrán consecuencias para el futuro, pero son decisiones que creo que cualquiera en la misma situación tomaría y las mantengo”, comenta. “Las últimas semanas han sido significativamente mejores que el resto del verano, así que definitivamente hay alguna esperanza. Aún así hay que tomarlo día a día y maximizar el esfuerzo que puedo soportar pero sé que si estoy en la línea de salida, sé que soy un candidato al oro”, reiteró.
Desde su vuelta a los entrenamientos, hace apenas mes y medio, Jakob Ingebrigtsen se ha centrado en trabajar “la base y la fuerza” para coger el ritmo de competición antes de “desarrollar la resistencia y la fuerza para correr”. El noruego, que cumplirá 25 años el 19 de septiembre, en plenos Mundiales, espera en Tokio, al fin, conseguir el oro mundial en 1.500, algo que se le resistió tanto en Eugene 2022 como en Budapest 2023, dónde fue subcampeón. En París 2024, en la final olímpica, concluyó cuarto. “La estrategia será diferente en cada carrera pero me enfrentaré a los mismos atletas de los últimos cinco o seis años así que hay cierta sensación de familiaridad en la competición, aunque al final todo gire en torno a mí, a mi preparación y mejora. Haré lo que siempre he hecho con mi filosofía”, concluye.
