Apenas unas horas después del Europeo por equipos en Vallehermoso, y tras el sexto puesto de España, el presidente de la Federación Española de Atletismo, Raúl Chapado, rompía su habitual tono diplomático para lanzar una bomba hacia los despachos del Consejo Superior de Deportes (CSD): “Probablemente, en Tokio estaremos mucho peor preparados”.
Chapado, que desde 2017 dirige el atletismo nacional, no se anduvo con rodeos: denunció públicamente un reparto de subvenciones que considera arbitrario, injusto y profundamente lesivo para el deporte olímpico por excelencia. “Somos una federación tremendamente castigada, con unos nuevos criterios que demuestran un desconocimiento profundo de lo que es el alto rendimiento y especialmente lo que es el atletismo”, sentenció en declaraciones recogidas por diversos medios.
Según el dirigente, el sistema actual, elaborado por funcionarios del CSD, penaliza gravemente al atletismo, que con diferencia es el deporte con más medallas y diplomas olímpicos para España. La diferencia entre lo que la federación considera justo y lo finalmente otorgado ronda los 500.000 euros, una cifra que pone en peligro concentraciones, preparación y el ya exitoso programa nacional de relevos.
Y aunque asegura no cargar directamente contra el CSD, sí lanza una acusación contra su método: “No aplican criterios deportivos, sino extrañas fórmulas matemáticas”, critica. “Nos han valorado como la 12ª federación en programa y objetivos, cuando nos dan un 100 sobre 100 en otros criterios”, denuncia con incredulidad.
El CSD, rebaja la tensión: “Todas las decisiones son aún provisionales, están en fase de alegaciones”. Y añaden que, de hecho, en 2024 la Federación de Atletismo fue la que más subvenciones directas e indirectas recibió, y que la previsión para 2025 es mantener ese nivel de inversión. En concreto, “si se toma perspectiva, el Consejo Superior de Deportes ha duplicado las ayudas directas que la Real Federación Española de Atletismo recibía en 2017. Ese año recibió 4,3 millones de euros”, subrayan desde el CSD, que indican que en 2024 la RFEA fue “la segunda federación que más recursos recibió si se tienen en cuenta las ayudas directas, con 8.845.474 euros“.
“Si se tienen en cuenta también los gastos indirectos, por valor de 3.053.385 euros en 2024, la Real Federación Española de Atletismo pasaría a ocupar el primer puesto del ránking. Asimismo, cabe recordar que la Real Federación Española de Atletismo fue en el periodo 2022-2024 la federación que más recursos recibió de los programas Team España Élite y Estratégico, de nueva creación para el ciclo de París 2024″, apuntan.
Pero desde el atletismo la confianza es escasa. “Hemos presentado alegaciones, pero sin ninguna esperanza de ser escuchados”, reconoció Chapado. “Queremos crecer, pero no queremos las ayudas para la federación, sino para los atletas, los entrenadores, la preparación”.
No han faltado las pullas desde el CSD a la gestión del propio Chapado, especialmente por la compra de una nueva sede en Madrid financiada con una hipoteca de 1,5 millones de euros.