Tenemos el análisis y todos los detalles de Hoka Bondi 9. Después de trastear este modelo de entrenamiento diario, hemos confirmado sus características de zapatilla con máxima amortiguación.
Le han cambiado muchas e importantes cosas, empezando por el alma de Bondi: su mediasuela, con cambios en el material, las alturas, el drop… ¡Todo!.
Pero que nadie se preocupe, lo que buscan los de California es mejorarla y veremos el porqué de todos esos cambios en la sección de la mediasuela.
Ahí entenderemos que Bondi 9 sigue siendo el exponente en máxima amortiguación de Hoka.
¿Renovada de arriba a abajo para seguir siendo top en su segmento de máxima amortiguación? Eso suena a ponerse las pilas.
Y es que este modelo que revolucionó el mercado en 2011 al comienzo de las mediasuelas maximalistas de rendimiento (con el permiso de Hoka Mafate), quiere seguir siendo una de las mejores opciones.
Y no sólo para preparar carreras de media y larga distancia en el asfalto…, sino también disputarlas (sin ser como Hoka Cielo 1 y su placa de Carbono, claro).
La comodidad de uso es otro pilar de uso de Bondi y ahí también le ha dado cera Hoka. Por ejemplo, en el peso: bajándolo y no poco.
En el acabado de hombre baja de 323g a 298g, mientras que en el de mujer lo hace de 280g a 263g lo que es impresionante teniendo en cuenta un detalle que queríamos mantener en secreto hasta la sección de la mediasuela y es que… ¡Crece en 2mm! Es decir: no sólo baja de peso sin quitar material, sino que resulta que han metido más… Bueno, bueno…, esto es de locos.
Será mejor que empecemos.
Mediasuela
La mediasuela de Hoka Bondi 9 está pensada para una pisada neutra y hace honor a la fama ganada por esta marca americana en cuanto a la máxima amortiguación. Hoka sorprende en 2010 con el modelo Mafate y una mediasuela que a mucha gente le pareció excesiva.
Pero, como lo tenían muy claro, justo a continuación llega Bondi para convertirse en su referente en máxima amortiguación.
En esta nueva Bondi 9, para mantener esa hegemonía, el material CM EVA ha sido sustituido por SCF EVA, o lo que es lo mismo: una superespuma.
Es decir, se pasa de una EVA moldeada por compresión a lo que se conoce como una espuma supercrítica (que es lo que le pasa al compuesto EVA cuando le añaden nitrógeno por infusión).
Entonces, hablando de amortiguación… ¿Eso qué significa? Pues que Bondi 9 da un salto enorme en cuanto a mayor cantidad y mayor suavidad.
Y aunque esto se traduce en una pisada suave y dinámica, aún hay más: su mediasuela también gana en ligereza y durabilidad y eso, tratándose de un modelo que pretende recorrer muchos kilómetros o estar mucho rato en marcha…, es muy valioso.
Pues a todo lo anterior, Hoka le añade 2mm más de material. Es decir: la mediasuela crece todavía más en grosor con lo que todas estas características se ven más acentuadas.
Los números son brutales: El talón tiene 43mm de grosor de mediasuela y el antepie 38mm, lo que da un drop de 5mm. Eso en el caso de los hombres, porque en el de las mujeres varía en 1mm menos siendo entonces de 42mm por 37mm para el mismo drop de 5.
Otro elemento que encontramos en esta parte de la zapatilla, es la tecnología Active Foot Frame. Localizado en la parte trasera, se encarga de que esa pisada se acompañe de soporte y control. MetaRocker es otra palabra para definir la enésima tecnología en Hoka en general y en esta Bondi 9 en particular: se trata de la forma curva tanto del talón como del antepie.
Esa forma facilita la suavidad al impactar contra el suelo, al correr. Y lo hace también al final de la transición (del talón a los dedos), es decir, que el pie sea lanzado fácilmente a la siguiente zancada.
Suela
La suela de Hoka Bondi 9 está preparada para aguantar la inmensa cantidad de kilómetros para los que está concebido este modelo. En ella vemos hasta diez “islas” de caucho reforzado para resistirse al desgaste. Si se observan bien, se aprecia que algunas de esas “islas” están unidas entre sí.
Esto es para que no exista demasiada brusquedad a medida que entran en contacto con el suelo y la pisada evolucione mientras se flexiona la zapa. Lo que se gana aquí es suavidad en la transición de la pisada.
Ese caucho es Durabrasion y es propio de Hoka. Sólo lo incluye en modelos de alta gama pensados para trabajar laaaaargo y tendido resistiendo lo máximo posible al desgaste. El agarre sería otro de sus puntos fuertes, aunque vemos que el taqueado tiene muy poca profundidad.
Esto indica que es una zapatilla claramente asfaltera.
Algo que llama poderosamente la atención nada más voltear la zapa y observar la suela es la anchura. Rápidamente hemos cogido un pie de rey para confirmar lo que dicen nuestros ojos, que la anchura es brutal: 12,4cm en su punto más ancho del antepie y 10,7cm en el más ancho del talón…. ¡Si el talón de Hoka Bondi 9 ya es más ancho que el antepie de muchas otras zapas!
¿Y qué le va a aportar esto?: Mucha más superficie de agarre, y bastante estabilidad. La gracia es que, como los materiales son muy ligeros, ayuda a que el peso total de la zapatilla sea increíblemente bajo.
Upper
El corte superior de Hoka Bondi 9 es bastante más recio de cerca de lo que parece de lejos. Claro que le vemos agujeros para ventilar la zapatilla, pero sorprende que no tenga más, siendo un modelo que ha de recorrer muchos y muchos kilómetros.
La explicación va en términos de resistencia de la construcción. Es decir, para que dure más. Es cierto que una malla que sea muy perforada va a ser un lujo en cuanto a la transpirabilidad… Lo que pasa es que en las zapatillas de running a veces, para poder aumentar una característica, tiene que hacerse a base de reducir otras.
Por ejemplo: si quieres aumentar la ligereza a una zapa, le puedes quitar refuerzos…, pero entonces reduces la protección.
Pues aquí está claro que los ingenieros de Hoka han trabajado para lograr un muy reforzado upper, pero que no dejara de estar ventilado. El resultado es una malla técnica, con grandes agujeros de ventilación en la parte más importante para transpirar: la zona de los dedos.
También vemos esos mismos agujeros en lo más alto de ambos laterales y, sobre todo, en la lengüeta. Es resto del upper está totalmente reforzado para que la malla no sólo no se rompa con facilidad a medio plazo, sino que vaya mucho más allá.
El tejido del upper está confeccionado con un 55% de poliéster reciclado. Y como no todo es ventilar y sujetar, también hay espacio para el confort. Lo sabemos porque hemos tocado el interior y es un forro muy elaborado de tacto suave.
Además, el cuello de la zapatilla (lo que envuelve al tobillo) está moldeado en 3D para adaptarse perfectamente. Y ese cuello, en su parte más trasera, justo en el talón, vemos que está rematado muy en alto, para que sea utilizado como un tirador con el que calzarse más rápida y cómodamente.
Los cordones son planos y están pasados por seis de siete ojales (el último, en el tobillo, es para quien guste de cerrar más en esa zona). Están pasados por una lengüeta que NO está unida por los laterales al cuerpo de la zapa.
Lo está sólo por la base (así que mejor no sacar los cordones del pasador de la parte media de la lengüeta. La plantilla del interior está fabricada en EVA y también ha sido moldeada.
Otros detalles a destacar de este elaboradísimo upper son los reflectantes: uno justo en la zona del meñique y otro, bastante grande, en el talón. Esto aumenta la seguridad, porque al correr por la noche en zonas poco iluminadas, ayuda a la zapatilla a ser más visible.
Resumen Hoka Bondi 9
Hoka Bondi 9 es una zapatilla de entrenamiento diario con una gran y suave amortiguación. De hecho, estaría en la categoría de “Máxima amortiguación” representando a esta marca americana, precisamente especializada en mediasuelas maximalistas.
Con Bondi 9 va a ser posible realizar entrenamientos diariamente sin más límite de duración o kilometraje que el que indique la planificación… o las propias piernas de quien la vista. Para ello, Hoka le monta, por primera vez, una mediasuela de espuma supercrítica como es SFC EVA.
El beneficio que le aporta, principalmente, es aumentar la amortiguación, que esta sea más suave y que, además, pese menos. Y gana 2mm de grosor respecto a Bondi 8: Ahora mide 43mm de alto en el talón de ellos y 42 en el de ellas. En cambio, el antepie es de 38 y 37mm respectivamente. Por eso en ambos sexos el drop es de 5mm.
La suela está toda cubierta por caucho resistente, excepto en un gran surco longitudinal, que guiará la pisada, y las ranuras de flexión que la atraviesan de lado a lado. Los tacos, de material Durabrasion propio de Hoka, son pequeños y poco incisivos, algo habitual en zapatillas de bajo peso dedicadas al asfalto. Por cierto, el peso es de 297g en el acabado masculino y de 263g en el femenino.
Por arriba, la malla está confeccionada con tejido de punto. Está inusualmente reforzada, pero eso tiene que ver con la durabilidad global de esta zapatilla.
Es decir: no puede tener una gran y resistente mediasuela, más una suela también durable…, y que luego la malla del corte superior no dé la talla. Por eso ahí se ven tantos refuerzos. Eso sí, dejando libertad para que el pie respire en la zona de los dedos (la que más lo necesita), y en el mediopie y la lengüeta.
El precio oficial de Hoka Bondi 9 es de 180€.





