Marta Pérez, en una imagen tras meterse en la final del 1.500 de Tokio / RFEA
La mediofondista Marta Pérez, con su acceso a la final de 1.500, la velocista Paula Sevilla, que se clasificó para las semifinales de los 400 y la maratoniana Laura Luengo, undécima, lideraron una jornada de éxito para la delegación española en los Mundiales de atletismo de Tokio, en los que el gallego Adrián Ben también consiguió su pase a las semifinales del 1.500. Marta Pérez, plusmarquista española de 1.500, sabía que tenía que terminar entre las seis primeras para clasificarse para la final y realizó una carrera muy buena, aguantando las fuerzas hasta los últimos metros, y llegó en quinta posición con 4:01.19.
La semifinal la lideró la keniana Faith Kipyegon, triple campeona olímpica, que paró el crono en 4:00.34. Ésta será la segunda final de uno Mundiales que dispute Marta Pérez tras la de Eugene 2022, en la que fue undécima. En esta ocasión es en Tokio, donde en 2021 disputó la final olímpica en la que terminó novena. También pasó de ronda, aunque en este caso a semifinales de 400, la manchega Paula Sevilla, que registró en su serie 50.69, marca personal. La atleta de La Solana (Ciudad Real), entrenada por José Luis Calvo, corrió por la calle siete en la sexta serie, la misma que la gran favorita, la dominicana Marileidy Paulino, que fue la más rápida con 49.85.
Las tres primeras de cada serie accedieron de forma directa a semifinales pero Paula Sevilla, que fue cuarta, accedió por tiempos al ser la decimosexta mejor de las 51 participantes. La gesta de Paula Sevilla es también importante para el atletismo español, que hace doce años no tenía una representante femenina en las semifinales de 400 metros de los Mundiales. El otro éxito femenino de la jornada lo protagonizó Laura Luengo con el undécimo puesto en el maratón (2h30:55), el mejor de una española en los campeonatos en los últimos doce años.
La extremeña brilló en una carrera marcada por el duelo entre la keniana Peres Chepchirchir, que ganó en el último esprint a la plusmarquista mundial, la etíope Tigst Assefa. Por su parte, Fátima Azzaharaa Ouhaddou, campeona de Europa y única mujer española de la historia en posesión de un título en la carrera más larga del programa atlético, finalizó vigésimo cuarta con 2h35:05, resarciéndose a medias en su séptimo maratón del sinsabor del Mundial de Budapest 2023, en el que tuvo que retirarse lesionada.
El gallego Adrián Ben fue el único de los tres españoles que participaron en la primera ronda de clasificación de los 1.500 metros que logró el pase a las semifinales, puesto que el aragonés Pol Oriach y el catalán Carlos Sáez quedaron eliminados al no acabar entre los seis primeros de sus respectivas series. Ben, en su cuartos Mundiales pero en los primeros corriendo 1.500 -antes 800-, cumplió con solvencia en su serie, muy lenta de ritmo, y logró el pase a semis con un quinto puesto (3:42.27).
Menos fortuna tuvieron los otros dos españoles, Pol Oriach y Carlos Sáez, ambos debutantes en unos Mundiales. Oriach se despidió en la primera carrera tras ser noveno (3:37.43), en una serie que dominó uno de los candidatos al podio, el noruego Narve Gilje Nordás (3:35.90). Sáez tampoco tuvo fortuna en su serie y, con un tiempo de 3:40.61, finalizó décimo y eliminado junto a uno de los favoritos al podio, el noruego Jakob Ingebrigtsen, que pagó la inactividad de no competir al aire libre este curso tras una lesión y concluyó octavo.
El otro sinsabor de la jornada lo protagonizó el Thierry Ndikumwenayo, medallista de bronce en los últimos Europeos en los 10.000 metros, que finalizó noveno (28:59.07) la final que se adjudicó el francés Jimmy Gressier, que venció con un crono de 28:55.77, solo seis centésimas menos que el etíope Yomif Kejelcha (28:55.83). “No tengo palabras, estoy muy triste”, dijo Thierry al acabar la prueba. que se adjudicó el francés Jimmy Gressier, que venció con un crono de 28:55.77, solo seis centésimas menos que el etíope Yomif Kejelcha (28:55.83).