- Con los 8:10 de Dani Arce en la Diamond de Bruselas, prácticamente terminó el atletismo de este maravilloso verano en el que hubo Europeo y JJOO y en el que no es fácil, pero yo elegiría así el ‘top ten’ de atletas españoles:
1/ Álvaro y María: la canción del verano
Es la canción de los últimos veranos: la marcha liderada por Álvaro Martín y María Pérez que en los JJOO de París también hicieron los deberes. Fueron doble medallistas. Gracias a ellos, lo vivimos todo, hasta el sufrimiento más extremo porque el bronce individual de Álvaro Martín no lo vimos claro hasta el último segundo. Por eso dejó un sabor de boca tan espléndido. En definitiva: la marcha, nuestra marcha brilló en estado puro.
2/ Attaoui, desayuno con diamantes
Fue plata en el Europeo de Roma. Batió el récord de España de 800 corriendo nada menos que en 1:42. Pero sobre todo nos permitió soñar con causa con la medalla olímpica en la distancia. Attaoui tiene 22 años y la presunción de que esto no ha hecho más que empezar. Al lado de Wanyonji, Arop, Sedjati, Tual… Attaoui ya parece uno más. Nos ha hecho más fuertes. Y antes de empezar el verano no lo veíamos tan claro.
3/ Quique Llopis: el líder silencioso
Cuarto en unos JJOO en 110 vallas. Con esto ya casi que no hace falta decir más. Pero sobre todo la sensación de las cosas bien hechas y de que cada verano Quique Llopis va a más. Ha llegado a un punto en el que nos parece un seguro a todo riesgo. Tiene 23 años, un cráneo privilegiado y las piernas a su completa disposición.
4/ Águeda Marqués: justicia total
La que batió el récord de España de 1.500 fue Marta Pérez (3:57). Pero la que llegó a la final olímpica contra todo pronóstico fue Agueda, que superó incluso la repesca. Más mérito aún. Los JJOO fueron la radiografía perfecta de una atleta tan combativa como ella que necesitaba dar un golpe así en la mesa. Ha ganado el status que quizá le faltaba. A partir de ahora se inicia otra etapa.
5/ Jordan Díaz, como fichar a Mbape
Todo nuestro respeto para este fuera de serie que decidió nacionalizarse español. Un placer porque ha sido como fichar a Mbape. Porque Jordan es el mejor y está en una edad muy brillante (23 años). El auténtico número uno en triple salto. Oro en el Europeo de Roma y en los JJOO de París. Nadie como él para acabar de una vez por todas con el eterno récord de Jonathan Edwards que está vivo desde 1995.
6/ Ndikumwenayo: la batalla imposible
Fue noveno en la final de 10.000 de los JJOO que fue una obra de arte. Y ahí estuvo él, que batió el récord de España con enorme margen (26’48) y que aguantó hasta el final frente a un ejército imposible: Cheptegei, Aregawi, Fisher, Kejelcha, Kiplimo… Además, Ndikumwenayo fue medallista en el Europeo de Roma. Casi que no se le puede pedir más. Solo desear que se vuelva a levantar el telón y verle ahí. Nos queda tiempo. Tiene 27 años.
7/ Irene Sánchez Escribano: la inteligencia
Todo inteligencia. A los 32 años, no sólo llegó a los JJOO. También se clasificó para la final olímpica donde bajó 7 segundos su marca. Impresionante. Y la realidad es que se clasificó casi con el tren en marcha para París. Pero una vez allí dio una lección de todo: de frialdad, de sentido del humor, de saber sufrir… No sé que más se la podía pedir.
8/ Marta García y Roma
En los JJOO sacó un aprobado. No más. Pero su verano estuvo en el Europeo de Roma donde logró un memorable bronce en 5.000 en una última recta para coleccionistas. Es verdad que a partir de ahí creíamos que tenía nivel para clasificarse a la final de París. No fue así. Hay que ser realistas y saber esperar. Por lo tanto, ése es el siguiente escalón.
9/ Laura García Caro: crueldad sin compasión
Si no estuviese aquí creo que sería un error por mi parte. Fue diploma olímpico y lo que pasó en el Europeo de Roma nos dolió mucho, muchísimo con su cuarto puesto. Laura hizo todo lo posible para la medalla. Y la tenía ahí a falta de la última zancada. No más. Pero el destino fue muy, muy cruel. Demasiado. Pero por eso nuestro abrazo a ella sigue siendo más grande.
10/ Dani Arce: la regularidad
Él sabe que no corrió bien la final del Europeo de Roma en los 3.000 obstáculos, pero había que estar ahí. Y Dani Arce estuvo ahí como también volvió a estarlo en los JJOO de París (décimo clasificado) o en la Diamond donde a los 32 años hizo marca personal (8:08) en el mes de agosto. Así que fortísimo ejemplo de regularidad el suyo. Por eso honestamente creo que Arce debe estar aquí. No es un atleta de los más mediático. Pero da seguridad y casi siempre está a buen nivel.