En la actualidad, correr ha trascendido la barrera de ser considerado como un simple deporte. En cierto modo, se ha acabado convirtiendo en un fenómeno social que mueve grandes audiencias, conversaciones en medios de comunicación y numerosos patrocinadores. De esto tienen gran culpa algunas pruebas concretas.
Y es que ya desde hace un tiempo ciertas carreras han despertado el interés del público general, provocando una importante cobertura mediática. Con ello se ha generado una especie de movimiento alrededor que desemboca en que se hable de ellas en plataformas que podríamos encontrar en este top online casinos.
En este texto, vamos a analizar cuáles son estas pruebas y por qué razones han conquistado el corazón de espectadores que no están tan relacionados con el mundo del running.
El gran escaparate de las maratones icónicas
Las grandes pruebas de 42km que se celebran en ciudades emblemáticas, como New York, Boston o Berlín, son consideradas un fenómeno de masas. Sus inscripciones duran minutos y llevan a que muchos corredores a nivel internacional se desplacen para correrlas. A nivel de retransmisiones, su audiencia se cuantifica en millones.
Es evidente que un interés tan grande no está limitado únicamente al deporte. Estos eventos son ideales para promocionar las ciudades donde se celebran, con imágenes que se pueden ver en televisión o redes sociales.
Por otra parte, las maratones tienen un cierto componente de superación, sobre todo para los corredores anónimos, algo que hace que la expectación sea mayor.
El magnetismo de los récords mundiales
A todo el mundo le gusta ver cómo se hace historia. Eso pasa de forma recurrente en el mundo del running, ya que los atletas están dispuestos a superarse a si mismos una y otra vez, lo cual levanta mucha expectación. Casos como el de Eliud Kipchoge en Berlín, con su reto de las dos horas en maratón, es uno de los más claros ejemplos.
Las retransmisiones en directo de estos eventos, las campañas de patrocinio y la repercusión, hacen que la visibilidad aumente enormemente, trascendiendo al ámbito deportivo y entrando en la cultura popular.
Las carreras populares y el espíritu colectivo
Fuera de la élite, hay muchas carreras que tienen un seguimiento bastante importante. Eventos como la San Silvestre Vallecana se han convertido en un elemento de congregación social en un ambiente festivo y comunitario.
El hecho de que sea una prueba inclusiva en la que cualquiera puede participar hace que el número de corredores sea enorme. Esto contribuye a que los medios opten por darle visibilidad, ya que además de los valores deportivos se transmite también solidaridad y comunidad.
La épica del trail y la ultradistancia
En los últimos años se ha puesto también el foco en las pruebas ultras o de montaña por su carácter único. El Ultra-Trail del Mont Blanc (UTMB) o la Transvulcania se han convertido en referentes mundiales.
Esos rasgos épicos y extremos con los que cuentan estas carreras, sumados a la resistencia sobrehumana que deben tener los corredores y a las increíbles vistas que ofrecen las montañas generan un coctel imposible de igualar. De hecho, en la actualidad, esta clase de eventos cuenta con una gran comunidad activa en redes sociales.