El mundo del deporte italiano está de luto por la muerte de Mattia Debertolis, atleta de orientación de 29 años, ocurrida este lunes en Chengdu, China. El joven deportista, natural de la región de Trento y residente en Estocolmo, perdió el conocimiento el pasado sábado mientras participaba en la carrera inaugural de los World Games, celebrada bajo un calor extremo que alcanzó los 43 grados.
Tras desplomarse en plena competición, Debertolis fue trasladado de urgencia a un hospital local, donde permaneció ingresado en estado crítico. Su madre y su hermano viajaron inmediatamente desde Italia para acompañarlo, pero pese a los esfuerzos del personal médico y la asistencia gestionada por el Ministerio de Deportes de Italia, su estado fue empeorando hasta confirmarse su fallecimiento.
Dudas sobre la atención recibida
La Federación Italiana de Orientación (FISO) ha mostrado preocupación por el tiempo que pudo transcurrir hasta que llegaron los equipos de socorro. Roberto Pradel, presidente de la FISO en Trentino, explicó que el dispositivo GPS que portaba el deportista dejó de emitir señal en un punto de la carrera, lo que en un primer momento se interpretó como una parada técnica habitual en esta disciplina. Sin embargo, fue en ese instante cuando Debertolis habría intentado pedir ayuda antes de colapsar.
Pradel señaló que el incidente se produjo lejos de los puntos de control con presencia de personal, lo que pudo retrasar la asistencia. “Tememos que los socorristas tardaran demasiado en llegar”, afirmó.
Pese a la gravedad del suceso, la prueba continuó hasta su finalización. Desde la FISO han calificado el fallecimiento como “un golpe durísimo” para el deporte de orientación en Italia y han advertido de la necesidad de replantear las condiciones en las que se celebran competiciones en entornos climáticos extremos.