En un mercado lleno de modelos con placa de carbono y geometrías cada vez más extremas, ASICS ha decidido jugar su carta: una zapatilla de altísimo volumen de amortiguación, retorno contundente…y sin placa. Una apuesta que, lejos de quedar eclipsada por las superzapatillas de competición, quiere convertirse en la zapatillas de entrenamiento de referencia para quienes entrenan mucho y buscan sensaciones vivas sin la rigidez añadida del carbono.
Eso sí, ASICS Megablast llega con un PVP oficial cercano a los 240€, lo que la ubica directamente en la gama alta. Pero también con una realidad que sorprende cuando se calza: peso muy contenido pese a la altura, gran estabilidad y una respuesta que recuerda más a una zapatilla eléctrica que a un rodadora pura.
ASICS Megablast en acción (review)
Con la mediasuela, Megablast es donde se separa del pelotón. Emplea FF Turbo, una nueva espuma A-TPU con densidad y retorno muy superiores a compuestos tradicionales. Su tacto es el de una espuma moderna: rebotona, ligera y sorprendentemente estable para su volumen.
Altura del talón de 45mm, y el del antepié de 37 mm. Con ello, el drop oscila en torno a 8mm.
La sensación al correr se resume en tres conceptos:
- Rebote, sin hundirse en exceso a diferencuia de las superblast 2
- Amortiguación.
- Estabilidad torsional real, pese a no tener placa.
Uno de los aspectos más interesantes es cómo ASICS compensa la ausencia de placa: usando una rigidez superior a la media, una base algo más ancha y una geometría progresiva. Esto genera una propulsión, ideal para quienes buscan eficiencia sin la sensación agresiva de una zapatilla de competición.
El upper de la Megablast está construido con una malla engineered muy ligera, reforzada en zonas clave para mantener estructura sin convertirla en un modelo rígido. ASICS incorpora materiales reciclados en parte de la malla. Se siente transpirable, con un ajuste ceñido y controlado.
La zona del antepié es uno de los puntos que más consenso levanta: quienes tienen pie ancho pueden notar cierta presión, especialmente en sesiones de más de una hora.
El acolchado está muy bien medido: suficiente para dar confort, sin ese efecto mullido que roba precisión. La lengüeta carece de excesos. El talón, por su parte, combina un contrafuerte firme y centrado con una espuma que estabiliza bien la pisada incluso cuando el cuerpo empieza a perder técnica en rodajes largos.
En cuanto al peso, 230 gramos en talla 10,5 USA. Para un modelo que supera holgadamente los 44 mm de mediasuela, estos números son llamativamente competitivos.
En la suela, ASICS combina zonas de ASICSGRIP con áreas de espuma expuesta que ayudan a reducir gramos sin comprometer la funcionalidad. El patrón de la suela está claramente pensado para asfalto: no agresivo, pero fiable en prácticamente cualquier condición.
En seco, la tracción es excelente. En mojado, se mantiene estable y predecible, incluso en superficies lisas, donde otras maximalistas tienden a patinar.
Después de realizar 100 kilómetros muestra un desgaste lento. Esta durabilidad podría ser uno de los puntos fuertes del modelo para acabar ofreciendo una buena relación coste-kilómetro. Los kilómetros lo dirán.
Los surcos y cortes estratégicos favorecen una flexión natural, sin puntos de torsión inestables. La transición talón-punta se siente fluida, coherente con el diseño rocker general de la zapatilla.
Resumen y conclusión ASICS Megablast
La ASICS Megablast es una zapatilla para quienes priorizan rebote pero quieren evitar la rigidez y desgaste acelerado de las zapatillas con placa de carbono. Es una zapatilla pensada para cargar kilómetros, pero también para soportar días de tempo, alternancias de ritmo y sesiones largas donde la estabilidad es clave.
En resumen:
- Peso muy contenido para su volumen.
- Altura elevada, cerca de 45 mm de talón, con drop alrededor de 8 mm.
- Mediasuela FF Turbo², la gran sorpresa del model, con retorno energético alto.
- Suela con tracción fiable en seco y convincente en mojado.
- Upper ligero, ceñido y estable, especialmente pensado para pies de anchura estándar.
Corredor/a tipo
Ideal para corredores neutros, de peso medio o medio-alto, que quieren una zapatilla polivalente, amortiguada pero rápida para gran parte de los entrenamientos. Perfecta para quienes hacen rodajes largos, progresivos, tempos moderados y sesiones mixtas.
No es la mejor opción para competir 5K/10K a ritmos muy explosivos ni para pies muy anchos.
Un aspecto relevante es cómo la Megablast encarna la filosofía Sound Mind, Sound Body de ASICS. Con su amortiguación generosa, incentivan a moverse: entrenar tanto para mejorar como para sentirte bien, no como un modelo especializado de “solo para carreras”, también como compañeras de entrenamiento, y con cómodidad, reforzando la idea de que hacer ejercicio no es un sacrificio, es una práctica que nutre tanto el cuerpo como la mente. En conclusión, su mayor debilidad reside precísamente en el precio, algo elevado (230€) para zapatillas que se mueven con alegría en el segmento de entrenamiento.
