World Trail Majors (WTM) ha presentado su calendario 2026 con una idea que suena casi contracultural en pleno “boom” de los circuitos globales: parar de crecer para consolidar.
Después de un 2025 de expansión -con nuevas carreras y el estreno de las Short Series-, el mensaje oficial es claro: en 2026 no se añadirán pruebas.
No porque falten candidatas (dicen recibir propuestas de forma constante), sino porque el circuito prefiere reforzar lo que ya tiene y convertir cada cita en un pilar más sólido.
La temporada 2026 llega apenas unas semanas después de cerrar el curso en Sudáfrica, en la RMB Ultra-Trail Cape Town, con las victorias de Sunmaya Budha y Caleb Olson en ultra y de Fuzhao Xiang y Jianjian Yang en las Short. Con esos nombres todavía frescos en la memoria, WTM gira la mirada hacia el próximo año y plantea un “tiempo de reagruparse”: menos ruido, más músculo.

Un calendario más pequeño… con dos salidas sonadas
La estabilidad también significa recortar.
WTM confirma que Swiss Canyon Trail by Kailas Fuga y Grand Raid des Pyrénées no formarán parte del circuito en 2026.
El comunicado lo envuelve con cariño -hablan de contribuciones “extraordinarias” y recomiendan ambas pruebas-, pero el mensaje práctico es que el calendario se compacta para centrarse en un bloque de carreras que el circuito considera clave.
En un contexto donde cada temporada nacen nuevos circuitos y se reconfiguran calendarios con movimientos casi de mercado de fichajes, WTM intenta vender lo contrario: continuidad, identidad y coherencia. “Estabilidad no implica quedarse quieto”, insisten.
Ajuste en el desempate: menos premio al “día perfecto”
El sistema de puntos mantiene la filosofía inclusiva del circuito: puntúa todo el mundo y todas las carreras valen igual, con un formato que se apoya en los dos mejores resultados del año.
La novedad está en el desempate: en vez de decidirlo por el mejor resultado ITRA de esos dos, se usará la media de ambos.
Traducido: WTM quiere premiar un poco más la regularidad y evitar que un “pico” excepcional pese demasiado frente a quien haya rendido de forma más equilibrada en dos citas distintas. Es un cambio pequeño, pero con intención: igualar el terreno entre pruebas y resultados.

La ‘película’ de 2026: del asfalto urbano de Hong Kong al final africano
El calendario 2026 se explica mejor como viaje que como lista. Arranca a finales de enero con la Hong Kong 100, una de esas carreras que ya son marca propia: miles de corredores, cultura local muy presente y un ambiente que mezcla tradición asiática y trail moderno.
En febrero llega Black Canyon en Estados Unidos, un trazado rápido y reconocido, casi siempre con lectura “competitiva” por lo que significa a nivel internacional.
La primera gran parada europea aparece a principios de marzo con Transgrancanaria, una cita que no necesita presentación para el público español: historia, participación masiva y una ubicación que, además, la convierte en escaparate perfecto para abrir la temporada fuerte en el continente.
A partir de ahí el circuito propone uno de los fines de semana más potentes del año: el binomio Mt. FUJI 100 en Japón y el MIUT en Madeira, dos carreras con personalidad muy distinta, pero con el atractivo de ser “sello” para quien busca experiencia grande.
Después del primer tramo, el circuito aterriza en junio en Reino Unido con la South Downs Way 100, ya en modo verano, y en julio cruza a Canadá para el Quebec Mega Trail, antes de entrar en la segunda mitad del año con un claro protagonismo asiático y oceánico: Vietnam Mountain Marathon en septiembre y Grampians Peaks Trail 100 Miler en noviembre.
La temporada se cierra de nuevo en África con el gran final en Cape Town, que en 2025 ya demostró que no es solo “una carrera bonita”: es un cierre con narrativa y con ambiente de gran evento.

El elefante en la habitación: la competencia con UTMB
Hablar de World Trail Majors en 2026 sin mencionar UTMB sería como analizar un maratón sin mirar el crono. La comparación es inevitable porque ambos compiten por algo más que titulares: compiten por agenda mental del corredor, por fechas clave y por la presencia de los nombres fuertes (élite y popular “aspiracional”).
Pero el enfoque es distinto. UTMB ha construido una red global que funciona como sistema: muchas pruebas conectadas, una lógica de calendario casi de “circuito” y una narrativa muy centralizada.
World Trail Majors, en cambio, insiste en ser lo contrario: una alianza de carreras independientes, con identidad local y con el discurso de proteger un trail “saludable” y diverso, apoyado por comunidades y territorios.
Y aquí está el punto interesante del calendario 2026: WTM no intenta ganar por volumen, sino por prestigio y coherencia.
En vez de sumar carreras, busca que cada una pese más, que la comunicación y el contenido crezcan, y que el circuito se perciba como una “colección de grandes clásicos” repartidos por el mundo.

Lo que deja claro 2026: menos cantidad, más “carreras con nombre y apellido”
El calendario 2026 de World Trail Majors se presenta como un año para estabilizar el proyecto: menos movimientos, dos salidas destacadas y un pequeño ajuste reglamentario para afinar justicia deportiva.
En el fondo, es una declaración de intenciones: WTM quiere consolidarse como alternativa real al gran modelo dominante, ofreciendo un circuito más compacto, con carreras icónicas y con una narrativa basada en identidad y territorio.
Porque al final, la “guerra” no es solo por quién tiene más carreras en el mapa. La guerra es por cuál de los dos modelos consigue que el corredor -básicamente pensando en el élite- piense: “mi año de trail se construye aquí”.


















































