Lo que durante años se ha considerado la media maratón más rápida del planeta volvió a ocupar titulares por razones difíciles de asimilar incluso para quienes siguen de cerca el fondo universitario japonés. La Media Maratón de la Ciudad de Ageo volvió a ofrecer un despliegue de nivel mundial: 179 hombres por debajo de 65 minutos, 103 bajo 64, 49 por debajo de 63, y al frente de todos ellos, un nuevo récord del circuito gracias a Rui Aoki, la nueva joya de Koku Gakuin University, que detuvo el cronómetro en 1:00:45.
En un país donde el fondo universitario moviliza audiencias superiores a los 10 millones de espectadores durante el tradicional Hakone Ekiden, Ageo funciona como una mezcla de clasificatorio, laboratorio de talento y escaparate del futuro del atletismo japonés. Pero lo ocurrido este año superó incluso los estándares imposibles que la propia prueba ha creado.
Un récord de carrera y un volumen sin precedentes
Aoki, de 21 años, llegó a Ageo con una marca personal de 1:00:47, idéntica al antiguo récord del circuito. Tras una carrera táctica de desgaste, tomó la delantera después del kilómetro 15 para acabar con 1:00:45. Shunsuke Kuwata terminó segundo con 1:00:48.
Pero el dato que más recorrió medios dentro y fuera de Japón fue la profundidad competitiva. Para dimensionarlo. Correr exactamente en 65:00 te colocaba el 180 clasificado. A 3:04 por km. Un total de 433 personas sub-1:10.
Récord nacional sub-20
La tarde dejó además otro registro histórico: Kenshin Noda, corredor de primer año y compañero de Aoki, paró el reloj en 1:01:29, bajando por seis segundos el récord nacional japonés sub-20 (1:01:37).
La carrera femenina
La prueba femenina, tradicionalmente con menos densidad de élite, dejó aun así un duelo inicial interesante que terminó con la victoria de Yuka Tanaka en 1:16:10, seguida por Shoko Shimoda a 23 segundos.
Ageo vuelve a dar un mensaje al mundo
La edición 2025 reafirma la idea que hace tiempo circula entre analistas internacionales: no existe hoy una media maratón más rápida y profunda que Ageo. La carrera es el pulso anual de la potencia del fondo universitario japonés y, a la vez, la antesala emocional del evento más visto del atletismo nipón: el Hakone Ekiden.
