A veces, una actuación sobresaliente no requiere medalla para convertirse en noticia. Ayer en Rabat, Dani Arce lo dejó claro en la última prueba del mitin marroquí, donde se enfrentó a los mejores del mundo en los 3.000 metros obstáculos y salió reforzado. El atleta burgalés firmó un excelente quinto puesto con 8:10.58, su mejor marca del año y la segunda más rápida de toda su carrera.
La carrera se disputó a un ritmo endiablado desde el pistoletazo, con el ídolo local Soufiane El Bakkali siguiendo a las liebres con la autoridad de un doble campeón olímpico y mundial. El marroquí impuso su ley en casa con una victoria en 8:00.70, la mejor marca mundial del año, pero por detrás la batalla fue encarnizada. Arce, lejos de arriesgar en el grupo delantero, optó por correr con inteligencia en un segundo vagón del que tuvo que asumir el liderazgo. Y cuando tocó apretar en los últimos 500 metros, lo hizo con fuerza y confianza.
Su quinta posición en un mitin de máxima exigencia como la Diamond League, supone mucho más que un dato estadístico: confirma que el Dani Arce de 2025 está a un nivel que nunca antes había alcanzado a estas alturas de temporada tras su paso invernal por la concentraciones de Alicante y Sierra Nevada. Y todo ello a tres meses y medio del Mundial de Tokio, su gran objetivo del año.
Capítulo aparte merece el aleman Frederik Ruppert, con un final espectacular, firmó 8:01.49 para batir el récord alemán por casi ocho segundos. Tercero fue el keniano Edmund Serem, de apenas 17 años, con un notable 8:07.47.
THE CROWD GOES ABSOLUTELY WILD!!!!!!!!
Soufiane El Bakkali 🇲🇦 wins the 3000m steeplechase in front of a home crowd in Rabat 🎉
Frederik Ruppert 🇩🇪 was closing all the time and finished second in a national record – 8:01.49#RabatDL
🎥 @BBCSport pic.twitter.com/JmC6Hiyzva
— Owen (@_OwenM_) May 25, 2025
La carrera del burgalés coincide con un dulce momento también fuera de la pista. Hace apenas dos semanas, Arce fue oficialmente reconocido con el bronce en el Europeo de Múnich 2022 tras la sanción por dopaje al italiano Ahmed Abdelwahed. Un podio que llega con tres años de retraso, pero que premia su perseverancia.