Fatima Ouhaddou ha cumplido este domingo en el Campeonato de Europa en ruta uno de esos capítulos que parecen sacados de una película. La maratoniana se ha coronado campeona continental en un maratón táctico, emocionante y rematado con una explosión final inesperada de garra. Y, todo, después de haberse caído en un avituallamiento en el kilómetro 25.
No lo ha hecho sola: España ha firmado un espectacular doblete con Majida Maayouf en segunda posición, conquistando el oro por equipos, gracias también al papel clave de Esther Navarrete, séptima en la meta.
Una jornada para la historia
Fatima cruzó la meta en 2:27:14 por delante de su amiga Majida Maayouf que saboreó la victoria gran parte de la prueba (2:27:41). La israelí Lonah, una de las grandes favoritas, completó el podio con 2:28:01. La carrera fue de menos a más, con un grupo cabecero compacto durante buena parte del recorrido, hasta que en el tramo final lograron zafarse de la compañía israelí.
Fatima demostró que sabía esperar su momento. Pasó el 35 tercera, igualada con Maayouf y Lonah, pero su último arreón fue brutal. En sus propias palabras, el maratón es parte de su vida, “imprescindible”. Lo dejó claro con esta exhibición en el Europeo.
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Una historia de superación: de cocinera a campeona
No es solo el oro lo que emociona. Es el camino. Fatima Ouhaddou no es producto de una carrera meteórica en centros de alta rendimiento. Es una mujer que ha trabajado en el campo, como cocinera, monitora y hasta en administración. Que crió a su hija mientras entrenaba. Que durante años vivió de lo que ganaba su marido, para poder perseguir este sueño. Que soñaba con los Juegos viendo a Ayad Lamdassem en Tokio y se dijo a sí misma: “¿Por qué yo no puedo estar ahí?”.
Hoy, esa pregunta tiene una respuesta rotunda: sí, puedes. Y ya estás.
Un equipo de oro: el triunfo colectivo de España
Junto a Fatima y Majida, la tercera española en la suma por equipos fue Esther Navarrete, que completó una sólida actuación con un tiempo final de 2:29:49. Su consistencia permitió a España sumar los tres mejores tiempos del campeonato y alzarse con el oro por naciones, superando a Israel e Italia.
Navarrete se mantuvo siempre dentro del top 10, aguantando el ritmo y rematando con valentía en los últimos kilómetros. Fue la garantía de que la bandera española ondearía también en lo más alto del podio.