Novedades (tristes en este caso) para el atletismo español. Thierry Ndikumwenayo, que terminó noveno la prueba de los 10.000 metros de los Juegos Olímpicos de París el verano pasado, podría ganar una posición y acabar con diploma olímpico. Todo, como está sucediendo lamentablemente en los últimos tiempos, por un positivo por dopaje. En este caso, la AIU (Athletics Integrity Unit) ha anunciado estos últimos días el positivo del keniata Bernard Kibet Koech.
Koech terminó en aquella final de 10.000 que ganó Cheptegei quinto con un crono de 26.4398, muy muy cerca de la medalla (a menos de cinco décimas), por lo que se producirá un efecto dominó en la clasificación final que dejaría a Ndikumwenayo octavo, la última plaza que da acceso a diploma olímpico.
Un fondista importante
Sin duda, sería una alegría tanto para el atleta de origen africano como para el atletismo español, si bien no deja de ser otra muesca de cómo de sucio está este deporte.
Si echamos un vistazo a la lista de sancionados recientes de la AIU, la inmensa mayoría son keniatas (con algun indio por en medio y casos aislados de la ucraniana Bekh-Romanchuk y alguna balcánica). Koech, el último caído, tiene marcones en el fondo: esos 26:43:98 de PB en 10.000 de París, 58:45 en medo maratón, 13:00 en 5.000 o 13:21 en el 5k en ruta.