En la actualidad, la mayor parte de la población vive atada a Internet y a dispositivos electrónicos como smartphones, tablets y ordenadores, que se han convertido en fuentes inagotables de estímulos y distracciones. La constante llegada de notificaciones, la presión por responder de inmediato y la sobreexposición a información, hacen cada vez más difícil recordar la última vez que disfrutamos de un día entero sin distracciones digitales. Esta dependencia de la tecnología está afectando a nuestra capacidad de concentración, hasta el punto de que a muchas personas les resulta imposible mantener la atención profunda en una sola tarea durante un periodo prolongado. Según un informe de Eurostat, la Oficina Estadística de la Unión Europea, un 19,6 % de los españoles afirma tener dificultades para concentrarse.
Diversas investigaciones apuntan a que la capacidad de atención de las personas ha disminuido notablemente en las últimas dos décadas. Entre ellas destaca la realizada por Gloria Marks, doctora en Psicología por la Universidad de Columbia, catedrática de Informática en la Universidad de California en Irvine, y autora del libro ‘Cómo recuperar la capacidad de atención: Un método revolucionario para concentrarse y combatir la distracción’ (Editorial Urano, 2023). Marks inició sus estudios en 2004, analizando cómo la tecnología digital influye en la atención, la multitarea, la productividad y el estado de ánimo. En aquel entonces, el tiempo promedio de concentración era de unos dos minutos y medio. Ahora, esa cifra se ha reducido a apenas 47 segundos.
Por qué es importante una buena concentración
La concentración es un proceso psíquico que consiste en dirigir de forma voluntaria y sostenida la atención hacia una tarea o actividad, ignorando las posibles distracciones tanto externas como internas. Desempeña un papel clave para lograr un buen rendimiento en cualquier ámbito, ya sea profesional, académico o personal, debido a que favorece la precisión en la ejecución, mejora la comprensión y la retención de la información, y contribuye a una toma de decisiones más acertada. Un ejemplo claro de la importancia de esta habilidad se observa en plataformas como iGaming.com que compara los mejores casinos online en España, donde la concentración, la toma de decisiones y el análisis son fundamentales para disfrutar de una experiencia responsable.
Actividades para mejorar la concentración
Mantener la concentración en un mundo lleno de distracciones es todo un reto, pero existen actividades que pueden entrenar y potenciar esta habilidad. Tanto las actividades físicas —como el running en competición o el ciclismo en ruta, las actividades mentales, los juegos de estrategia o las plataformas online—, ofrecen beneficios que ayudan a mejorar la concentración y la capacidad de mantener la atención de forma sostenida. Estas prácticas, aunque muy diferentes entre sí, comparten mecanismos esenciales que estimulan el enfoque mental y favorecen un rendimiento óptimo en cualquier tarea que requiera atención plena.
Running
Correr es mucho más que una actividad física: es una poderosa herramienta para mejorar la concentración y la claridad mental. Durante la competición, el cuerpo libera endorfinas, neurotransmisores que reducen el estrés y generan bienestar, despejando la mente y favoreciendo el enfoque. Al mismo tiempo, el incremento del flujo sanguíneo y la oxigenación cerebral estimulan la función cognitiva, incluida la memoria y la toma de decisiones, y promueven la neuroplasticidad, fortaleciendo las conexiones neuronales fundamentales para mantener una atención sostenida y eficaz.
Ciclismo en ruta
El ciclismo en ruta, al igual que el running, aporta numerosos beneficios para la salud mental. Montar en bicicleta exige atención, concentración y rapidez en la toma de decisiones: mantener una velocidad constante, conservar el equilibrio y estar plenamente consciente del entorno. Esta capacidad de focalizarse en la carretera se transfiere a otros ámbitos, profesional, académico y personal, potenciando la función cognitiva y estimulando la formación de nuevas conexiones neuronales. Además, el ciclismo fortalece la capacidad de resolver problemas de forma ágil y eficaz, una habilidad valiosa en prácticamente cualquier entorno.
Juegos de estrategia
Los juegos de estrategia, ya sean en formato físico, como el ajedrez o el Risk, u online, como Civilization o StarCraft, no son solo una forma divertida de pasar el tiempo, sino que también constituyen poderosas herramientas para entrenar la mente, así como mejorar la concentración y la atención al detalle. Tanto si se trata de construir imperios, mover fichas o administrar recursos, estos juegos exigen mucho más que rapidez al pulsar botones: requieren pensamiento estratégico, planificación y la capacidad de anticipar las jugadas del rival. Los jugadores deben mantener una atención constante para evaluar el estado del juego, prever movimientos del oponente y adaptar su estrategia en consecuencia.
Plataformas online
Las plataformas online, en especial los casinos en línea, también pueden generar beneficios cognitivos inesperados, como el desarrollo de una mayor capacidad de concentración. Los juegos de casino requieren atención constante y toma de decisiones rápidas, ya sea al calcular la mejor jugada en el blackjack o analizar patrones en la ruleta. Esta práctica de concentración sostenida entrena la mente para evitar distracciones y mantener el enfoque por períodos prolongados. Con el tiempo, esta habilidad puede trasladarse a la vida diaria.
En un mundo cada vez más dominado por la tecnología y la distracción constante, mejorar la concentración se ha convertido en una necesidad. Actividades físicas y mentales, desde el running y el ciclismo en ruta hasta los juegos de estrategia y los casinos online, ofrecen caminos efectivos para fortalecer esta habilidad clave y recuperar el control sobre el tiempo y las decisiones.
