Repetir una misma ruta de trail (muchas veces) te puede hace mejor corredor
Publicado por
Aouita
Todos tenemos esa ruta cerca de casa. La que te sabes de memoria: el primer sendero a refugio de la solana, la rampa que pica de verdad, y la bajada un poco técnica donde -si clavas la trazada y tienes buenas piernas ese día- te sale una sonrisa.
Volver a la misma ruta una y otra vez no es “monotonía”: bien usada es un laboratorio de rendimiento personal y hasta una mina de confianza donde cavar.
¿Cómo sacarle partido a esa rutilla que tanto te gusta?
Ponértelo fácil para salir a correr
Cuando salgo a correr contra menos logística, mejor. Más probabilidades siempre de encontrar tiempo para entrenar.
¿Cómo me ayuda el tener una ruta “comodín”?
Ahorra decisiones (adiós a perder 20’ mirando rutas).
Reduce excusas (sales, corres, vuelves).
Te conecta con tu entorno: conoces el terreno al dedillo, el ‘tráfico’ humano, dónde resbala cuando llueve, dónde pega el sol, etc.
La consistencia es el superpoder del trail. Y la accesibilidad la dispara.
Tu laboratorio al aire libre: medir tu forma con sentido
Repetir un mismo recorrido convierte salidas que podrían ser un poco monótonas en tests comparables. Para que sean útiles, yo controlo estas variables:
Mismo sentido y puntos intermedios.
Calentamiento similar (10–15’ suaves y luego ya a la faena).
Material parecido (zapatillas de trail, mochila, etc).
Condiciones: tener en cuenta la variabilidad según la temperatura, viento, barro
Qué métricas mirar (y por qué)
Tiempo total de la ruta: indicador directo de forma + eficiencia técnica.
Parciales clave: subida larga, bajada técnica, tramo corrible (pueden ser segmentos en Strava): te dicen dónde mejoras.
Ritmo esfuerzo: cálculo del ritmo teniendo en cuenta el desnivel
Frecuencia cardiaca media: si corres igual de rápido con menos FC, estás más en forma.
RPE (sensación de esfuerzo): ponerse una nota del 1–10 aporta contexto a los datos.
Un protocolo sencillo de test
1 vez cada 3–4 semanas, misma ruta:
15’ suave + bloque test (“fuerte pero sostenible”) + 10’ soltar.
Compara tiempo de la ruta, pero sobretodo sensaciones.
Técnica: memoria del terreno (y confianza)
La repetición refina la técnica:
Trazadas y apoyos: repites líneas seguras, mejoras cadencia y estabilidad.
Bajadas técnicas: progresión controlada sin “ir a ciegas”.
Gestión del esfuerzo: aprendes dónde apretar y dónde guardar batería.
El bonus es mental: la familiaridad de la ruta baja el estrés y sube la velocidad.
Elige una “ruta comodín” con un poco de todo
Piensa en una ruta rollo “montaña rusa”:
Desde 5 km hasta 15km (ajusta a tu nivel, también puedes tener varias) y 300–600 m+ para tocar cardio y fuerza.
Mezcla de subida sostenida, bajada técnica, tramo corrible con algo de pista.
Circuito circular o ida/vuelta fácil de replicar.
Segura: visibilidad, cobertura móvil razonable y sin pasos conflictivos.
Con segmentos de Strava bien definidos: ayudan a comparar parciales y a jugar con los objetivos (sin obsesionarse).
Cómo integrarla en tu plan
Semanal “easy”: misma ruta, ritmo conversacional. Mide “facilidad”.
Quincenal “tempo”: un bloque sostenido en la subida principal.
Variantes: en semanas de carga, añade un bucle extra a la ruta; en días de descarga, recorta directamente.
La idea: misma ruta, distintos objetivos. No es un examen cada día, ni mucho menos.
Local Legend en Strava: motivación extra (con cabeza)
Strava otorga el Local Legend a quien completa un segmento el mayor número de veces en una ventana móvil de 90 días.
No importa la velocidad: cuenta la cantidad de esfuerzos y solo computan actividades públicas. Es decir, consistencia pura y dura, y el “trofeo” puede cambiar de manos cada poco porque los esfuerzos antiguos caducan.
Segmenta tu ruta: usa 2–3 segmentos naturales (subida, llaneo, bajada).
Motívate sin desvirtuar el entrenamiento: habrá corredores y corredoras que un Local Legend pueda empujarle a salir más, pero que eso no convierta cada salida en un “a ver si sumo otra”.
Privacidad responsable: si el segmento empieza/termina cerca de casa, ajusta el recorte de inicio/fin.
Salud > que una medalla virtual: si toca rodaje suave, que sea suave aunque “pierdas el laurel”.
Lo que sí y lo que no
Sí:
Convertir tu ruta en una herramienta (no en una obsesión).
Anotar sensaciones y condiciones.
Rotar zapatillas de trail (y comparar agarre/estabilidad para saber cuál usar para competir por ejemplo).
Jugar con Local Legends, KOM’S, etc si eso te suma “adherencia” al plan sin que sea una obsesión o un objetivo.
No:
Ir a “full gas” cada semana en el mismo trazado.
Encerrarte solo en esa ruta: mete estímulos nuevos (técnica diferente, desnivel distinto).
Olvidar fuerza y movilidad: tu ruta no sustituye al trabajo de base.
¿Y si me aburro?
Introduce microjuegos sin tocar el objetivo: intentar apoyos “limpios” en un tramo técnico, trabajar cadencia y brazos en la subida, o practicar algo muy importante, la anticipación visual en la bajada.
El estímulo cambia; la ruta, no
Un corredor del BCTEAM “cogiendo aire” a media ruta
La ruta de siempre, el progreso que cuenta
Repetir una misma ruta no es conformismo: puedes convertirlo en estrategia.
La accesibilidad de la ruta elimina ‘saboteadores mentales‘ y te hace más constante; el trazado fijo convierte cada salida en datos comparables (tiempo, splits, VAM, FC); y la familiaridad afina técnica y confianza, sobre todo en bajadas.
Úsala como herramienta versátil —easy, tempo o test— sin convertirla en examen semanal.
El Local Legend de Strava puede ser un empujón divertido, pero que no dicte tu plan: el objetivo es entrenar mejor, no acumular intentos.
Si eliges una ruta con “un poco de todo” y anotas sensaciones, verás el progreso con menos ruido y más criterio. La fórmula es simple y ganadora: accesible + medible + segura = mejora sostenida.
Así lo hacemos en el BCTEAM
En el club de running y trail running BCTEAM trabajamos con “rutas comodín” alrededor de Barcelona y las usamos como un juego serio: la misma vuelta puede ser un easy conversacional, un tempo controlado en la subida, una sesión de técnica de bajada o un día de seriesest para realizar el entreno más fuerte de la semana.