La apuesta del cuatro veces campeón olímpico Michael Johnson, Grand Slam Track, no ha comenzado con el pie derecho. Su estreno en Kingston, Jamaica, dejó una estampa preocupante: estadio casi vacío, pausas entre pruebas, ausencia de algunas estrellas y una sensación general de que algo no encajaba. Para Patrick Magyar, exvicepresidente de la Liga Diamante y una de las voces más influyentes del atletismo, la conclusión fue clara: fracaso rotundo.
“Más mausoleo que espectáculo”
Magyar, artífice del éxito de la Diamond League, no se anduvo con rodeos. En un post demoledor publicado en Linkedin, calificó la iniciativa de Johnson como “Grand Flop Track” y la describió como un evento “aburrido, sin vida y con largos periodos de inactividad”.
“Solo hizo falta un día para demostrar que esto no es el futuro del atletismo”, escribió. “La atmósfera en Kingston parecía más la de un mausoleo que la de una revolución deportiva.”
Sus palabras se suman al murmullo de críticas que rodea a esta liga que prometía dinamitar el formato tradicional del atletismo con un modelo inspirado en los torneos de tenis y el golf. Pero la ejecución, al menos en su debut, ha dejado mucho que desear. El formato pretende romper moldes, acercar el atletismo al gran público, crear un producto más visual, más dinámico, más “televisivo”, pero en su estreno, Grand Slam Track ha mostrado justo lo contrario.
Mientras la Liga Diamante ya tiene varias citas con el aforo agotado, el experimento de Johnson busca reinventarse a contrarreloj.
Tribunas vacías en la cuna del atletismo
Que en Kingston, la capital de una de las potencias mundiales del atletismo, las gradas estuvieran casi vacías es un mal síntoma, inducido, en parte, por el precio de las entradas y por las propias costumbres locales. Pero, si además, como comentamos en su día, no compiten estrellas locales como Shericka Jackson o Kishane Thompson, el vacío se convierte en preocupante.
Uno de los errores más flagrantes fue el formato: con carreras espaciadas durante tres días. Magyar, reflexiona: “No se puede partir el atletismo a la mitad solo para ajustarlo a la visión de alguien sobre lo que ‘vende’. Lo que se vio fue un intento artificial de espectáculo que terminó aburriendo.”
La respuesta de Johnson: promesa de mejora
Tras las críticas, Michael Johnson reconoció errores en redes sociales: “Acertamos en algunas cosas y nos equivocamos en otras. Vamos a mejorar.”
Incluso lanzó una pregunta abierta al público: “¿Qué puede hacer GST durante la temporada para mejorarla?” La respuesta fueron más de 500 comentarios con quejas y propuestas: reducir tiempos muertos, corregir carreras sin alicientes-lentas y sin liebres-, abaratar entradas, mejorar la comunicación…etc.
El próximo capítulo de Grand Slam Track será del 2 al 4 de mayo en Miramar, Florida, y en mayo en Filadelfia.
