Si alguna vez has sentido un dolor persistente en el talón que no desaparece por mucho que cambies de zapatillas, estires o apliques hielo, es posible que estés lidiando con algo más que una simple fascitis plantar.
La neuropatía de Baxter es una de esas lesiones que pasan desapercibidas, pero que pueden convertir cada zancada en un pequeño calvario.
Se trata de una afección menos conocida (a no ser que la tengas, como el que escribe estas líneas) en el mundo del running, pero no por ello menos importante.
Muchos corredores y corredoras la confunden con otras patologías del pie y pasan meses sufriendo sin encontrar una solución efectiva.
Pero, ¿qué es exactamente la neuropatía de Baxter y cómo puedes evitar que arruine tus entrenamientos?
Vamos a desgranarlo.
¿Qué es la Neuropatía de Baxter?
La neuropatía del nervio de Baxter, o compresión del nervio plantar lateral, es una afección en la que el nervio de Baxter (una ramificación del nervio tibial) se ve atrapado o comprimido en su recorrido por la planta del pie.
¿El resultado? Un dolor en la parte interna del talón que a menudo se confunde con la fascitis plantar, pero que no mejora con los tratamientos típicos de esta última.
¿Qué la puede causar?
En runners, las causas más frecuentes son:
- Sobrecarga: Kilómetros y kilómetros sobre asfalto o terreno irregular pueden inflamar los tejidos circundantes y presionar el nervio.
- Alteraciones biomecánicas: Un pie plano, una pisada pronadora o una técnica deficiente pueden favorecer la compresión del nervio.
- Calzado inadecuado: Zapatillas demasiado ajustadas o con poca amortiguación pueden agravar el problema.
- Presencia de espolón calcáneo: No siempre es el culpable, pero si está presente, puede contribuir a la irritación del nervio.
Síntomas que no deberías ignorar
Si tienes:
- Dolor en el talón que empeora al final del día o después de correr.
- Sensación de ardor o palpitaciones dolorosas en la parte interna del pie.
- Hormigueo o adormecimiento en la zona del arco.
Podrías estar ante una neuropatía de Baxter y no una simple fascitis plantar.
Y cuanto antes lo sepas, mejor.
Tratamiento Neuropatía de Baxter
- Reposo y reducción de carga: Sí, lo sé, nunca hacemos caso de esto, pero a veces hay que levantar el pie del acelerador (nunca mejor dicho).
- Ejercicios de fortalecimiento y movilidad: Trabajar la musculatura intrínseca del pie y la movilidad del tobillo ayuda a reducir la compresión del nervio.
- Uso de plantillas o cambios en el calzado: Unas plantillas adecuadas pueden corregir la biomecánica y aliviar la presión sobre el nervio.
- Terapias manuales y fisioterapia: Liberación miofascial, punción seca y ejercicios de neurodinamia pueden hacer maravillas.
- Antiinflamatorios y tratamiento médico: En casos más severos, las infiltraciones o incluso tratamientos más avanzados pueden ser necesarios.
Conclusión sobre la Neuropatía de Baxter
La neuropatía de Baxter no es una sentencia de muerte runneril (ni mucho menos), pero sí un recordatorio de que a veces el dolor en el talón tiene una explicación diferente a la clásica fascitis plantar.
Si después de probar todos los remedios caseros sigues cojeando como un pirata sin pata de palo, consulta a un especialista.
No todo dolor de talón es igual, y cuanto antes atajes el problema, más rápido volverás a sumar kilómetros sin tortura.
¿Has sufrido alguna vez esta lesión?
Cuéntanos tu experiencia y qué te ayudó a superarla.