En plena Castellana, con la ciudad volcada en uno de sus eventos deportivos más emblemáticos, un corredor cruzaba la meta con un gesto de satisfacción. No llevaba dorsal de élite ni cámaras siguiéndolo durante el recorrido, pero su historia vale tanto como una victoria absoluta. Miguel del Pozo, madrileño de 43 años, logró proclamarse campeón en la categoría M40 del Maratón de Madrid, con un tiempo brillante de 2 horas, 28 minutos y 38 segundos.
Este corredor popular, bien conocido en el circuito madrileño y en redes sociales, se convirtió en el 11º hombre en cruzar la meta. Su hazaña nace en parte del compromiso personal de salir a correr todos los días desde hace cinco años, sin excepción.
Sí, todos los días. Miguel lleva más de 1.800 jornadas consecutivas saliendo a entrenar, llueva, truene o haga un calor sofocante. Simplemente, un día tras otro, con la intención de no romper la cadena mientras su cuerpo y su día a día se lo permitan. “Ha habido días muy buenos y otros más duros, pero lo curioso es que casi siempre termino de correr sintiéndome mejor que antes de empezar”, contaba recientemente en Instagram.
Corrió a una media de 3:31 minutos por kilómetro, pasando la media maratón en 1h13’35’’ y rematando la segunda mitad del recorrido en 1h15’03’’. Pero su historia no se entiende del todo si no se conoce su otra vida: Miguel, en su tiempo libre, se transforma en dos personajes curiosos del panorama deportivo y televisivo español. Los fines de semana, se mete dentro del traje de Delfín Ramiro, la mascota del histórico Estudiantes de baloncesto. Y cuando llega el verano, se convierte en María Fernanda, la vaquilla que pone en apuros a los concursantes de “Grand Prix” de TVE.
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