Verano espectacular de Jakob Ingebrigtsen, que ganó el oro en los 5.000 metros en los Juegos Olímpicos de París y se llevó con solvencia el diamante en los 1.500 metros en las finales de la Diamond League de Bruselas. El menor de los hermanos Ingebrigtsen cuajó otro año para enmarcar solo con la laguna de su derrota en la final olímpica de 1.500, donde se impuso de forma sorprendente el norteamericano Cole Hocker.
Poco descanso
Jakob remató su verano debutando en la distancia del medio maratón en Copenhague, pero no planteó bien la carrera y al ecuador se desfondó y tuvo que pararse. Al final, rebasó las 1:03 horas, registro muy discreto para todo su potencial. Después de ese pequeño sinsabor, Jakob explicó al volver de Bruselas sus sensaciones ante el próximo curso: “No soy un tipo que disfrute descansar, así que probablemente no vaya a hacerlo mucho”.
“Sí, estaré en el Europeo de Cross. Es genial para mantenerte ocupado durante el invierno, una muy buena manera de romper la rutina de entrenar semana tras semana, una carrera larga con los 10 kilómetros en la hierba que se adapta bien a mi entrenamiento. Si todo va bien haré cross y algo de indoor. Me gusta competir”, añade una de las grandes estrellas del atletismo.
Eso sí, sigue teniendo la ruta en mente.