Mejorar el aspecto de nuestra piel, favorecer la salud del cabello y las uñas o fortalecer los huesos y las articulaciones: todos estos son los beneficios que se le atribuyen al colágeno, una proteína que, realmente, nuestro cuerpo ya produce de manera natural. Entonces, ¿por qué en los últimos años se ha puesto tan de moda el consumo de colágeno a través de los suplementos alimenticios?
Lo cierto es que la evidencia científica es clara: el colágeno es una proteína esencial para nuestro organismo y, con el paso de los años, cada vez producimos menos cantidad y nuestro cuerpo también lo descompone de manera más rápida. Es decir, ese compuesto que se encarga de proporcionar fuerza y estructura a la piel, los órganos, los tendones y otras partes de nuestro cuerpo, cada vez está menos presente. Es por eso que los suplementos de colágeno suponen una alternativa muy eficaz a la hora de combatir este descenso que se produce de manera natural conforme vamos cumpliendo años.
Por todo esto, en este artículo queremos tratar en profundidad todos aquellos aspectos que rodean al colágeno, hablando sobre sus usos, beneficios, tipos de suplementos y algunos mitos, verdades y tips que se deben tener en cuenta a la hora de consumirlo.
¿Qué usos tienen los suplementos de colágeno?
El colágeno es ampliamente conocido por sus beneficios, entre los que destacan sus aplicaciones en la mejora de la elasticidad de la piel, el crecimiento del cabello y las uñas, la resistencia de nuestros tendones o el fortalecimiento de los huesos. Sin embargo, se calcula que nuestro cuerpo comienza a descender la producción de colágeno a una edad muy temprana, en torno a los 25 años. Esto produce que cuando cumplimos los 40, la producción de colágeno de nuestro cuerpo puede ser incluso inferior a la que se producía cuando éramos adolescentes.
De este modo, y teniendo en cuenta que este descenso se acentúa conforme van pasando los años y puede debilitarse todavía más por cuestiones como la menopausia, el estrés, el entrenamiento físico intenso o algunas enfermedades crónicas, son muchas las personas que optan por utilizar suplementos alimenticios de colágeno que les ayuden a seguir produciendo esta proteína. Así, el uso de los suplementos de colágeno puede ser útil en diversos casos, desde deportistas que buscan evitar lesiones y optimizar su recuperación muscular hasta personas que sufran de fragilidad articular y ósea o quienes busquen mejorar el aspecto de su piel o su cabello.
Cómo elegir el mejor suplemento de colágeno para ti
Elegir el mejor suplemento de colágeno para cada uno puede ser una decisión bastante personal y que debe basarse siempre en las necesidades concretas que requiera cada persona. Lo más adecuado será siempre consultar con un especialista que pueda evaluar las necesidades, el estilo de vida y las carencias que presenta cada uno, de manera que pueda escoger el formato de suplemento de colágeno que mejor se adapte a su día a día. En este sentido, hoy en día existen multitud de formatos para todos los gustos y exigencias, desde colágeno en pastillas, colágeno en polvo para añadir a las comidas, colágeno líquido para tomar de manera rápida… Además, también existen suplementos de colágeno de sabores, con sabor neutro o enriquecidos con otros componentes como el magnesio o el ácido hialurónico para usos más específicos.
Tipos de colágeno: cuáles son y para qué sirven
Aunque generalmente no se suele hablar acerca de los tipos de colágeno que existen, lo cierto es que hay más de cinco tipos, con diferentes aplicaciones que afectan directamente a distintas partes de nuestro organismo.
- Colágeno Tipo I: el más común, corresponde al 90% del colágeno que encontramos en nuestro cuerpo, alrededor de los huesos, tendones, cartílagos y en la propia piel.
- Colágeno Tipo II: específico de los cartílagos elásticos del organismo, situados en el oído o la laringe.
- Colágeno Tipo III: se encuentra de manera particular en las venas, los tejidos musculares, el intestino o la piel.
- Colágeno Tipo IV: ayuda a sostener y filtrar en partes esenciales del cuerpo como los ojos, los riñones o los vasos sanguíneos.
- Colágeno Tipo V: contribuye a una mayor resistencia de los tejidos y se relaciona directamente con el Tipo I.
Finalmente, si atendemos a los suplementos alimenticios de colágeno, encontraremos también el colágeno hidrolizado, que resulta más asimilable por nuestro organismo y se absorbe actuando directamente en huesos, uñas, músculos, piel y tendones.
Todos los beneficios del colágeno: más allá de la belleza
Generalmente cuando se habla del colágeno y sus beneficios se suele nombrar siempre su gran aporte al mundo de la belleza: el cabello, el cuidado de la piel, el crecimiento de las uñas… No obstante, lo cierto es que el colágeno cuenta con un aporte interesante en muchas más partes de nuestro organismo. Es aquí donde pueden aparecer los mitos y verdades sobre este suplemento alimenticio y sus efectos positivos en nuestro cuerpo. Y es que el colágeno no solo se encarga de vigorizar y estimular el crecimiento del pelo o las uñas, si no que realiza un aporte directo al fortalecimiento de nuestras articulaciones, músculos y huesos.
Esto lo convierte en un excelente aliado para deportistas y personas de edad avanzada que quieren prevenir lesiones o propiciar una recuperación más eficiente. Además, está claro que el colágeno contribuye a mantener la piel más hidratada y elástica, por lo que puede ayudar a evitar la aparición de arrugas y, por último, también resulta muy útil a la hora de mejorar la cicatrización. Sin duda, los suplementos de colágeno suponen un aporte extra de bienestar para nuestro organismo en todos estos sentidos, posicionándose como una alternativa sencilla y asequible para que todos podamos cuidar de nuestro cuerpo en cualquier etapa de la vida.
