¿Entrena o compite? Da igual. Lo de Kilian Jornet es único. A sus casi 37 años, el atleta afincado en Noruega está firmando una primavera de ensueño… en su propio jardín. Nos tiene acostumbrados a hazañas imposibles. Este hijo de la montaña subió dos veces al Everest en una semana sin oxígeno. Ha ganado con récord las pruebas más extremas del mundo. Pero si alguien pensaba que iba a levantar el pie del acelerador estaba muy equivocado…
Testigo de ello es Strava. En apenas siete días ha enlazado dos maratones de montaña, ambos con desniveles importantes y tiempos al alcance de muy pocos corredores de élite. A ritmo competitivo, pero “sin dorsal”.
14 de abril: 42 kilómetros, 1230 metros positivos y una regularidad de reloj suizo
El primer zarpazo llegó el 14 de abril, en Rauma, Noruega, donde Jornet completó una maratón de montaña con 1.230 m de desnivel positivo en 3 horas y 1 minuto. Lo compartió en Strava bajo el simple título de “Long run”. Pero más de 19.000 personas le dieron “kudos” al reconocer lo que era: un entrenamiento de altísima exigencia.
El recorrido, que incluye varias subidas hacia la zona de Nysetra y zonas alrededor de Måndalen y Skeide, es todo menos llano. Una ruta sinuosa, entre fiordos y montañas, que exige piernas finas.
21 de abril: Kilian en modo bestia
Solo siete días después, Kilian sube otro entrenamiento a Strava. Esta vez desde Vestnes, muy cerca de la sesión anterior. El nombre es “Morning Trail Run” y los números son de escándalo: 43,01 km, 1.299 m de desnivel positivo, ritmo medio de 4:15/km y tiempo total en movimiento de 3:03:00.
Strava lo reconoce como su tercera maratón más rápida registrada, impactante teniendo en cuenta el desnivel acumulado. Se llevó los KOM (mejor tiempo registrado) en dos segmentos exigentes: Kringelbrauta climb y Olasetra climb.
Su ritmo rozó el 3:48/km en tramos planos. Más de 90 minutos por encima del umbral aeróbico para la mayoría de corredores.