El largo y mediático proceso judicial que ha enfrentado a los Ingebrigtsen parece haber llegado a su desenlace. El tribunal noruego encargado del caso ha absuelto este lunes a Gjert Ingebrigtsen, padre y exentrenador del campeón olímpico Jakob Ingebrigtsen, de las acusaciones de agresión presentadas por su hijo, aunque ha sido condenado por maltratar a su hija menor, Ingrid, cuando esta aún era menor de edad.
Una absolución y una condena
La justicia noruega no ha hallado pruebas concluyentes que sostengan la acusación de violencia física hacia Jakob, quien relató haber recibido golpes en la cabeza y patadas en el estómago por parte de su padre durante su infancia. Tampoco se ha considerado probado que existiera un patrón de miedo o abuso continuado en el entorno familiar, según subraya la defensa del acusado. Por ello, el tribunal ha dictado su absolución por los hechos denunciados por el actual doble campeón olímpico.
Sí ha quedado acreditado un episodio de maltrato contra su hija pequeña, Ingrid Ingebrigtsen, hoy con 19 años. El tribunal ha dado por probado que el 5 de enero de 2022, cuando aún era menor, Gjert la golpeó con una toalla mojada, lo que ha derivado en una condena de 15 días de prisión, dos años de libertad condicional y una indemnización de 10.000 coronas noruegas (unos 880 euros) a favor de la joven.
El punto de ruptura
Ese incidente fue el detonante de la ruptura definitiva entre Gjert y sus hijos mayores, Henrik, Filip y Jakob, quienes ya se habían distanciado profesionalmente del padre tras años de relación deportiva. Los tres hermanos, decidieron entonces dar un paso más y denunciar públicamente el supuesto maltrato sufrido durante su infancia.
Durante el juicio, el acusado contó con el respaldo de su esposa y madre de los atletas, Tone Ingebrigtsen, así como de uno de los hijos no vinculados al atletismo, Martin Ingebrigtsen, de 30 años. La familia ha quedado claramente fracturada por el proceso, que ha tenido un gran seguimiento mediático tanto en Noruega como en el extranjero.
La defensa de Gjert ha destacado la conclusión del tribunal según la cual no existe constancia de que el padre generara un miedo sistemático en el entorno familiar. “Gjert se ha sentido muy aliviado al saber que el tribunal ha creído su versión de los hechos”.
La fiscal del caso, Angjerd Kvernenes, ha anunciado que está estudiando la sentencia para decidir si presenta recurso en los próximos 14 días. Hasta entonces, la resolución no será firme y la sombra del conflicto familiar seguirá proyectándose sobre una de las sagas deportivas más exitosas del atletismo.