Las maratones siempre nos dejan imágenes repletas de surrealismo. Tantas horas en el asfalto y números tan altos de participantes suelen ser un caldo de cultivo ideal para que se produzcan anécdotas y escenas que en muchas ocasiones trascienden de lo lógico. Récords Guinness imposibles y estampas como la que pudimos ver durante el Maratón de Vancouver (Canadá) y que nos desgranan los compañeros de ‘Canadian Running’.
Una pareja seguía la liebre de las 3 horas y 50 minutos. Estaba a punto de alcanzar la meta cuando el portador de la bandera, Edward Ching, se alarmó porque uno de los atletas que le seguía se quedó tendido en el suelo, lesionado. Se acercó para ver qué es lo que le sucedía y, tal y como registró el vídeo grabado por una aficionada, se topó con que el corredor, ante su mujer preocupada, se sacaba un anillo, se arrodillaba y le pedía matrimonio.
La liebre, atónita
Imagen que levantó el griterío de las muchas personas que abarrotaban la recta de meta detrás de las vallas. La mujer, algo cariacontecida, dijo que sí y ambos llegaron juntos y de la mano hasta el final de la prueba. “Fue un poco vergonzoso; casi arruino su propuesta. Su actuación fue lo suficientemente real como para llamar la atención de su novia (y la mía)”, dijo la liebre tras la prueba, puesto que se acercó justo en el momento de la pedida pensando que el hombre estaba lesionado de verdad.
La prueba la ganó Dominic Arce con 2:14:32, nuevo récord de la carrera superando los 2:15:01 que tenía el incombustible japonés Yuki Kawauchi, que esta vez fue tercero con 2:18.
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