El legendario atleta español Fermín Cacho, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, se sinceró en el podcast El Cafelito de Josep Pedrerol, donde habló sin tapujos sobre su declive tras la retirada del atletismo y cómo ha logrado sobreponerse.
“Siempre he tenido claro que la alta competición te retira la edad o una lesión grave”, confesó Cacho, que explicó cómo pasó de ser el centro de todas las miradas a sentirse perdido. “Te crees que sigues estando ahí, pero el tiempo pasa y dejas de quererte, dejas de hacer deporte y caes en una rutina que te lleva a abandonarte por completo”.
El excorredor reconoció que este proceso de autodestrucción no solo le afectó a él, sino también a su familia. “Mi mujer y mis hijas lo pasaron mal. Veían a un Fermín Cacho que no era el que habían conocido, casi se avergonzaban de mí. Eso es lo peor, hacer sufrir a los que te quieren”.
Su negativa a buscar ayuda profesional y el rechazo a volver a ponerse unas zapatillas de correr lo sumieron en un período de inactividad que se prolongó por años.
Un proceso de superación de 18 años
La pandemia fue un momento clave en su historia. Aunque en 2020 había retomado la actividad corriendo la Maratón de Sevilla, la llegada del confinamiento lo devolvió a un estado de apatía. No fue hasta 2023 cuando decidió “coger el toro por los cuernos” y reconstruirse desde cero. Contó con el apoyo de amigos cercanos, su mujer y su entorno deportivo, quienes lo animaron a recuperar su amor propio y su pasión por el deporte.
El proceso de recuperación no fue fácil. “Fueron años duros, en los que tuve que aprender a valorarme otra vez”. Cacho ha vuelto a ponerse unas zapatillas tras 18 años recuperando la pasión por el deporte. “Ahora peso solo tres kilos más que cuando competía, tengo nuevos objetivos y sobre todo, he aprendido a gestionar mi tiempo y a disfrutar de la vida”.
Poco a poco, Cacho volvió a entrenar, perdió peso y recuperó su espíritu. “Hoy tengo nuevos objetivos y valoro mucho más la vida”, aseguró.
“En este país queremos ídolos, pero luego los olvidamos”
Otro de los temas más crudos que abordó Cacho fue la falta de apoyo a los deportistas tras su retirada. “En este país queremos ídolos, pero cuando terminan, nos olvidamos de ellos. Hay que hacer algo para que quienes han dado tanto por el deporte puedan tener una transición digna hacia su nueva vida”, criticó. En su opinión, aunque en la actualidad hay más recursos para acompañar a los atletas en su transición a la vida civil, todavía queda mucho por hacer.
Hoy, Fermín Cacho es un hombre renovado. “He aprendido a quererme y a valorar lo que tengo. La vida es mucho más que la competición, y ahora disfruto de cada momento con los que me quieren”.
