Inicio Noticias Eliud Kipchoge ante el examen del maratón de Sídney: ¿Mito o mortal?

Eliud Kipchoge ante el examen del maratón de Sídney: ¿Mito o mortal?

El maratón tiene esa crueldad que desnuda hasta a los dioses. Eliud Kipchoge, a sus 40 años, llega a la primera edición Platinum Label de la Maratón de Sídney con la incógnita más dura que puede afrontar un campeón: si aún es capaz de correr como solía hacerlo. Este domingo 31 de agosto, en Australia sabremos que queda del corredor que dominó la distancia como nadie.

A los 40 años, Kipchoge debuta en Australia con la misma ambición que lo llevó a Berlín o Londres pero con una realidad distinta. Ya no llega como el favorito indiscutible, más bien como el mito que quiere resistir frente a una generación más joven, más rápida y con hambre de gloria. El abandono en los Juegos Olímpicos de París 2024 y el quinto puesto en Londres donde cruzó la meta en 2:05:25, lo sitúan ante un espejo incómodo en sus últimos acto de resistencia.

El escenario australiano: belleza y trampa

El recorrido de Sídney es todo lo contrario al laboratorio perfecto de Berlín. Aquí no hay autopistas planas ni condiciones de récord. El circuito australiano es un rompecabezas: arranca con la emoción de cruzar el Harbour Bridge, se abre paso entre el Centennial Park y las ondulaciones de Anzac Parade, y concluye con una llegada majestuosa en la Ópera. Entre medias, 313 metros de ascenso y casi 400 de descenso, un perfil que exige sabiduría.

Para Kipchoge, que siempre dominó la regularidad de ritmos casi milimétricos, este tipo de trazado representa una amenaza, pero también una oportunidad. Aquí no gana necesariamente el más rápido. Y en ese terreno, el keniano conserva un arma que nunca ha perdido: la inteligencia táctica.

Una generación que aprieta

La lista de salida de Sídney es la más fuerte que haya visto nunca Australia: más de quince atletas con marcas por debajo de 2:05. Nombres como Birhanu Legese (2:02:48), Vincent Ngetich (2:03:13) o Dawit Wolde (2:03:48) representan el futuro inmediato de la distancia. Corredores jóvenes, con piernas frescas y sin el peso de la leyenda sobre los hombros.. Sídney es un tablero de ajedrez y él llega con la experiencia de haber jugado mil partidas, pero también con menos piezas que antes.

Patrick Sang, su entrenador de siempre, lo ha preparado con mimo en Kaptagat: entrenamientos en altitud, simulaciones de desnivel, un calendario limpio para llegar fresco. Aun así, la pregunta persiste: ¿puede su cuerpo responder como en sus años gloriosos? Puede que Kipchoge ya no corra sobre las aguas, como en sus días más gloriosos. Pero sigue siendo Kipchoge.

 


Suscríbete a nuestro newsletter

Recibe en tu correo lo mejor y más destacado de LBDC

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí