Eliud Kipchoge dio lustre el pasado fin de semana a la nueva ‘major’ del circuito de maratones. El keniata, considerado como el mejor maratoniano de todos los tiempos y poseedor de la segunda mejor marca de siempre en la distancia, saltó al asfalto australiano a sus 40 años. Ahora ya sí parece que podemos decir que su ‘prime’ ha quedado atrás, pero el aura de Eliud no hace sino aumentar. Él se propuso ser una inspiración para el resto, profesionales o corredores populares. Y las organizaciones de las carreras saben que contar con su figura aporta un extra a nivel de impacto mediático.
Que Kipchoge figura en el roster de tu maratón provoca una especie de efecto dominó. Y si no que se lo digan a los 35.000 corredores que llenaron a rebosar las calles de Sidney. Una prueba que no tiene las condiciones tan perfectas y óptimas para hacer marca personal como Berlín o Londres, pero que sí dispone de un recorrido muy bonito en esta singular ciudad oceánica.
Valor
Wayne Larden, director general del Maratón de Sidney, habló sobre la influencia de la digura de Kipchoge, que calificó “solo comparable a lo que podría generar Usain Bolt”. La gran pregunta es ¿cuánto cuesta llevar a Kipchoge a tu maratón? Obviamente, el keniata tiene un caché altísimo. Y una vez parece que está ya un poco ‘fuera’ de buscar marcas TOP y ganar medallas, ahora más que nunca se moverá y competirá según el elija en base a lo que le ofrezcan y lo que le apetezca.
Según varios medios australianos, Sidney habría abonado una cantidad cercana al millón de dólares para contar con el africano. Kipchoge finalizó noveno con un tiempo de 2:08, pero ganó más que el propio vencedor de la prueba (el etíope Kiros se embolsó alrededor de 30.000 euros por ganar y una cantidad extra por batir el récord de la prueba).
