La próxima semana comenzarán las obras de adecuación de las pistas de Can Dragó, en el distrito de Nou Barris, con el objetivo de adaptarlas para acoger partidos oficiales del CE Europa en la Primera RFEF. El proyecto, impulsado por el Ajuntament de Barcelona a través del Institut Barcelona Esports (IBE), cuenta con un presupuesto total de 1,5 millones de euros y busca compatibilizar la práctica del fútbol con la del atletismo.
Las actuaciones incluyen la instalación de césped natural, la renovación del sistema de iluminación con tecnología LED, la mejora del drenaje del terreno de juego y la incorporación de gradas desmontables que permitirán alcanzar una capacidad mínima de 3.000 espectadores, tal como exige la normativa federativa.
El concejal de Deportes, David Escudé, ha destacado que el objetivo es “mejorar el equipamiento y garantizar que los clubes y entidades de Nou Barris puedan continuar con su actividad habitual mientras se ejecutan las obras”.
Medidas para mantener la actividad atlética
El Ayuntamiento asegura haber trabajado en coordinación con el gestor del CEM Can Dragó y con las entidades deportivas del distrito para minimizar las afectaciones. Durante el periodo de obras, algunos entrenamientos se trasladarán temporalmente a la zona del lago de Can Dragó o a otras instalaciones municipales, como la Marbella o las pista de Santa Coloma.
El proyecto contempla la instalación de una nueva jaula de lanzamientos de disco y martillo. Estas actuaciones buscan garantizar la continuidad de la práctica atlética una vez finalizada la remodelación.
Un espacio con historia
Can Dragó, inaugurado en 1990 por Pasqual Maragall, ha sido durante más de tres décadas una referencia para el atletismo barcelonés y el deporte escolar. La instalación fue utilizada como centro de entrenamiento en los Juegos Olímpicos de 1992, y hoy acoge a centenares de atletas del Club Atletisme Nou Barris y a numerosos usuarios del barrio.
Dudas sobre la convivencia entre fútbol y atletismo
Algunas voces del entorno deportivo muestran cierta cautela ante el nuevo uso compartido de las instalaciones. La convivencia entre una pista de atletismo y un campo de fútbol de uso profesional plantea cuestiones logísticas y de mantenimiento que todavía deberán resolverse con la práctica.
Entre las principales incógnitas figuran la organización de los entrenamientos y competiciones de atletismo, el posible deterioro del tartan, la reducción del espacio, la limpieza, el uso del césped natural fuera de los partidos y la gestión de los accesos, cuando se espera la asistencia de varios miles de aficionados.
Próximos pasos
El calendario de obras prevé que los trabajos finalicen antes del 15 de enero de 2026, fecha en la que el CE Europa comenzará a disputar sus partidos como local en Can Dragó. El Ayuntamiento confía en que, una vez concluidas las intervenciones, el equipamiento se convierta en “un espacio renovado y de referencia tanto para el fútbol como para el atletismo en Barcelona”.
El tiempo dirá si este equilibrio entre disciplinas logra consolidarse en uno de los espacios deportivos más emblemáticos de la ciudad.
