Estamos totalmente acostumbrados a las ‘locuras’ de Kilian Jornet, a retos imposibles, superando casi el límite de lo humano. El corredor de montaña catalán afincado en Noruega ha ganado todo lo que podía ganar en las pruebas de trail más prestigiosas del mundo y ha logrado récords imposibles. Pero aún sigue regalándonos desafíos que nos dejan perplejos.
El último lo ha llevado a cabo este lunes 29 de diciembre. Jornet, que durantew esta época tiene bastante complicado hacer entrenamientos corriendo en exterior (la zona donde vive suele estar nevada completamente los meses de invierno), está entrenando más en la cinta mientras lo combina con el esquí, otra de las actividades que no se le da nada mal.
Una bestialidad
El entrenamiento en cinta que ha completado Kilian es sencillamente brutal. Ha hecho más de 4.000 metros de desnivel positivo en apenas 16,12 kilómetros de actividad. A un ritmo de 10:25/km y durante 2:47:55, Jornet se ha puesto a subir en la cinta como un condenado y le ha salido una sesión bestial.
Jornet está de pretemporada y ha decidido ponerse a prueba con este reto. En esta sesión lo que trabaja ya no es solo físico, sino también mental. Estar casi tres horas en la cinta y con una inclinación tan brutal no está hecho a prueba de cualquier mente.



















































