Japón vive desde hace años una auténtica edad de oro del maratón. El país asiático se ha consolidado entre las cinco naciones más rápidas del mundo en categoría masculina y es, de largo, la potencia más fuerte si sacamos de la ecuación a los países africanos, con más de 150 atletas por debajo de las 2 horas y 10 minutos.
Empieza a destacar una nueva generación que combina la tradición del ekiden con la tecnología más avanzada. Uno de sus nombres propios es el corredor Aoi Ota.
Nacido en 2002 en Sasaguri (prefectura de Fukuoka), Ota encarna a la perfección el modelo japonés: empezó a despuntar en instituto, se fogueó en los grandes relevos de ruta y terminó de explotar en la universidad. En Aoyama Gakuin se convirtió en una de las estrellas del mítico Hakone Ekiden, con varios triunfos de tramo, récords japoneses y victorias colectivas que han quedado grabadas en la historia reciente de la prueba.

Ya como profesional en las filas del GMO Internet Group, Ota ha trasladado ese rendimiento a la maratón, donde ya acredita 2:08:31 a los 23 años, además de marcas de 28:20 en 10.000 m y 1:02:30 en medio maratón. Números que le colocan de lleno en ese grupo de japoneses llamados a pelear por plazas olímpicas en los próximos años.
En esta entrevista exclusiva para labolsadelcorredor.com, hablamos con Aoi Ota sobre las claves del “milagro” japonés del maratón: la cultura del esfuerzo y del equipo, el papel decisivo de los institutos y universidades, la particular manera de estructurar el entrenamiento y, por supuesto, la importancia de los datos y la tecnología en su día a día, con Amazfit como aliado tecnológico.
Un corredor joven, metódico y ambicioso que sueña en grande: estar en Los Ángeles y Brisbane y luchar algún día por el oro olímpico… y hacerlo siguiendo el camino japonés hacia la maratón perfecta.

Entrevista a Aoi Ota
Japón ha tenido un crecimiento impresionante en el mundo del maratón. ¿Cuáles crees que son los principales factores detrás de este éxito?. Se dice que el sistema de entrenamiento japonés es único. ¿Qué elementos crees que lo diferencian de otros países, especialmente de las naciones africanas, de donde provienen muchos de los atletas más rápidos?
No estoy completamente seguro, pero una de las grandes diferencias está en cómo construimos nuestra base aeróbica. El ritmo, la duración y la constancia de nuestras tiradas largas siguen un enfoque muy estructurado. No conozco al detalle los programas de entrenamiento de atletas africanos como Kipchoge, pero está claro que ellos trabajan con volúmenes de kilómetros enormemente altos.
En Japón damos mucha importancia a la precisión y a la progresión, y eso define bastante nuestro sistema.
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¿Qué valores o principios se promueven en la cultura deportiva japonesa para lograr tanto éxito en maratón?
Creo que un factor importante es que los atletas tienen hoy un conocimiento mucho más profundo sobre preparación física y medicina deportiva. Otro aspecto es que el camino profesional se ha ampliado: del sistema tradicional de equipos corporativos se ha pasado a la posibilidad de ser totalmente profesional.
Esto da más libertad y responsabilidad a los atletas, permitiéndoles involucrarse más en su propio desarrollo y perseguir sus metas personales.
¿Hay algo especial en los atletas japoneses que los haga destacar en esta disciplina?
Un factor es simplemente el tamaño de la comunidad del maratón en Japón. Comparado con muchos otros deportes, el número de personas que practican carreras de larga distancia es mucho mayor.
¿Cómo describirías tu propio método de entrenamiento? ¿Cuáles son las claves para lograr una marca tan competitiva como la tuya?
Normalmente me marco dos maratones al año, y organizo toda la preparación en fases muy claras: primero pensando a meses vista, luego en objetivos semanales y, finalmente, en lo que debo hacer cada día.
Combino esos objetivos a largo plazo con cómo me siento físicamente a diario. Mi reloj Amazfit me ayuda mucho, porque me proporciona datos de entrenamiento y recuperación que me permiten anticipar cómo puede reaccionar mi cuerpo en las sesiones más exigentes.
¿Cómo entrenas en comparación con los atletas africanos? ¿Cuáles dirías que son las principales diferencias en su preparación?
Por lo que he observado, los corredores africanos manejan ritmos y volúmenes muy elevados con una naturalidad impresionante, incluso a intensidades que para otros serían duras. Su kilometraje semanal puede ser extremadamente alto.
En Japón, aunque también entrenamos con volúmenes grandes, solemos dar más peso a la estructura y al control estricto de los ritmos.
El entrenamiento en altitud es una parte clave del sistema africano. En Japón, ¿os enfocáis en condiciones diferentes? ¿Qué es lo que mejor te funciona a ti?
Muchos atletas japoneses también incorporan entrenamiento en altitud. Aunque la evidencia científica no está completamente establecida, muchos corredores han logrado grandes resultados con este método, así que parece que hay una correlación.
Yo todavía no he identificado qué funciona mejor para mí personalmente, pero planeo empezar a trabajar en altitud y asumir ese reto en adelante.
En Japón, ¿existen escuelas o programas universitarios destinados a formar maratonianos de alto rendimiento, similar a lo que ocurre en Etiopía?
Las competiciones universitarias -especialmente el Hakone Ekiden- desempeñan un papel enorme en la formación de corredores de fondo en Japón. Estas carreras ayudan a desarrollar una base muy sólida al preparar muy bien para la distancia de medio maratón. De forma natural, ese sistema se convierte en un camino para que muchos atletas den el salto al maratón.
¿Cómo ha influido tu formación académica o deportiva en tu éxito profesional como maratoniano?
Durante mis años como estudiante pude desarrollar mi capacidad de adaptación a las largas distancias, y eso me ha ayudado mucho ahora como maratoniano profesional.
¿Crees que las estructuras educativas en Japón juegan un papel importante en el desarrollo de futuros atletas?
Sí, sin duda.
¿Cómo integras la tecnología en tus entrenamientos y competiciones? ¿Qué dispositivos utilizas y cómo te ayudan a mejorar tu rendimiento?
La tecnología forma parte de mi rutina diaria. Me gusta que mi reloj Amazfit me permita acceder rápidamente a datos como el pulso matinal, la variabilidad de la frecuencia cardíaca y la saturación de oxígeno. Tener esa información antes de entrenar me ayuda a saber cómo estoy y a ajustar la carga del día si es necesario.
Amazfit es una marca que apoya tu entrenamiento. ¿Cómo pueden los dispositivos deportivos ayudarte a monitorizar tu salud y rendimiento a largo plazo?
Para mí, los dispositivos Amazfit son muy valiosos porque no solo registran mis entrenamientos, sino también cómo me recupero después. Tener esa visión completa -entrenamiento, postentrenamiento y descanso- me permite entender cómo se adapta mi cuerpo y evitar excesos.
¿Qué información o datos consideras más importantes durante tu entrenamiento? ¿Y cómo los utilizas para ajustar tu plan de preparación?
El VO₂ max es uno de los indicadores a los que más atención presto, porque refleja bien el potencial de resistencia del corredor. También utilizo otros datos de recuperación y preparación que me proporciona mi reloj para ver cómo puede responder mi cuerpo a entrenamientos duros. Si detecto algo fuera de lo normal, ajusto el plan para seguir progresando de forma segura.
¿Cuáles son tus objetivos a largo plazo en maratón?
Mirando hacia el futuro, mi mayor sueño es competir en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles y Brisbane. Quiero llegar en mi mejor forma y luchar por la medalla de oro. Para mí, los Juegos representan el mayor nivel al que puede aspirar un atleta.


















































