Barcelona volvió a vestirse de corto este domingo 21 de septiembre para celebrar una de sus grandes citas deportivas: la Cursa de la Mercè Bimbo Global Race 2025. La prueba, que forma parte de la fiesta mayor de la ciudad, reafirmó su condición de evento de masas al colgar el cartel de completo semanas antes. Los 14.500 dorsales disponibles, 1.000 más que el año pasado, confirman el auge imparable del running en la capital catalana.
Una salida escalonada y la amenaza de la lluvia
A las 8:30, bajo un cielo amenazante que finalmente dio tregua, se dio el pistoletazo de salida. Para ordenar el flujo de participantes, la organización estableció seis cajones y tres tandas de salida escalonadas, lo que permitió que los corredores populares se incorporaran poco a poco a la fiesta de los 10 kilómetros. La lluvia, que había puesto en alerta a más de uno, acabó respetando a los atletas.
El golpe de efecto de Jimmy Whelan
La carrera masculina vivió una de las grandes sorpresas de la jornada. El australiano Jimmy Whelan, ex ciclista profesional reconvertido en triatleta, salió decidido desde los primeros metros. En el kilómetro 5 ya aventajaba en más de un minuto a sus perseguidores tras pasar en 14:06. Nadie pudo seguir su estela y cruzó la meta en 29:04, récord absoluto de la prueba. Tras él, el podio lo completaron Artur Bossy y Marc Fernández, referentes del atletismo catalán.
Douae Ouboukir, reina de la Mercè
En categoría femenina, la marroquí Douae Ouboukir el Oihabi revalidó la corona que ya conquistó en 2023. Con un ritmo sostenido y decidido desde el inicio, no solo se llevó la victoria sino que pulverizó el récord femenino, parando el crono en 33:40. Con esta marca mejora en casi un minuto la plusmarca anterior (34:25). La catalana Cristina Silva, que buscaba su segundo triunfo, tuvo que conformarse con la segunda plaza.