Qué locura el mediofondo estadounidense. Más allá de la velocidad, en la que ya sabemos que Estados Unidos es referencia absoluta mundial (como se han encargado de dejar claro este fin de semana en los Nacionales Bednarek y Melissa Jefferson), el mediofondo en el país americano está una locura. Solo es necesario ver las carreras de 800 y de 1.500 en los trials. Y los nombres ‘semidesconocidos’ que son capaces de hacer marcones tremendos.
Empecemos por el 800 porque allí fue protagonista absoluto un chico de apenas 16 años. Se llama Cooper Lutkenhaus y fue capaz de lograr la plata absoluta nacional con un registro brutal de 1:42:27, nuevo Récord del Mundo sub’18 de la distancia. En el atletismo americano alucinaron con el desempeño de este adolescente que estará, si nada se tuerce, representando a Estados Unidos en los Mundiales de la capital nipona del próximo mes de septiembre.
Por delante de estrellas
La victoria fue para un clásico como Donovan Brazier, que paró el crono en 1:42:16. Tercero fue Bryce Hoppel con 1.42.49. Lutkenhaus rompió el Récord del Mundo sub’18 anterior por más de un segundo (era de 1:43:37 de Mohammed Aman en 2011. Se convierte en el sexto atleta más rápido del año. Y baja, ojo al dato, más de tres segundos su marca personal.
La carrera de 1.500 también fue una locura en los USTAF Championships y se clasificaron entre los tres primeros Koech (3.30.17), Strand (3.30.25) y Cole Hocker (3.30.37). Los dos primeros con marca personal. Se quedaron fuera nada más y nada menos que Hobbs Kessler y Yared Nuguse.