Noticia que conmocionó al atletismo estadounidense la que se produjo hace un año y medio. El entrenador Michael Vowell, de Richmond (Texas), había dopado a su hijo, Seth Vowell, de tan solo 16 años. El chico dio positivo por testosterona durante el USATF Junior Olympic Cross Country Championships. La investigación, según ‘Canadian Running’, empezó después de que la USADA, la agencia antidopaje norteamericana, recibiera un soplo. Luego se encontraron evidencias de que el entrenador había administrado testosterona recetada a su nombre a su hijo menor. Un auténtico escándalo.
Violar tres reglas antidopaje
El técnico, de 49 años, había violado tres reglas antidopaje: posesión de sustancias prohibidas, administración de una sustancia prohibida y complicidad. Los resultados del chico, de Seth, serán anulados desde el 10 de diciembre de 2023 y acometerá una sanción de solo dos años debido a las circunstancias de su caso.
Por su parte, su padre Michael recibe una sanción de por vida que ya ha acatado. “Este caso es un ejemplo desvastador de por qué es tan importante que el atleta tenga apoyos, incluidos entrenadores y padres, para ir por el camino correcto y no caer en situaciones que pueden ser muy perjudiciales”, ha dicho el CEO de la USADA Travis T. Tygart.
