Sí, lo leen bien. Hace años y años ya que nos referimos a Japón como una tierra donde las pruebas de fondo (sobre todo medios maratones y maratones) tienen muchísimos más adeptos que en el resto del mundo y que el nivel de los atletas nipones es increíble. Esta escuela basada en la disciplina, en el trabajo, en la dedicación, pero también cada vez más en el talento sigue dándonos cada año cifras y marcas sencillamente brutales (ahí está su máximo exponente Yuki Kawauchi).
La última llegó este pasado fin de semana coincidiendo con el Mundial de Medio Maratón de Gdynia y en el que, por cierto, la selección japonesa no llevó a ningún representante por el contexto de incerteza sanitario del coronavirus. Para ‘contraprogramar’ a la prueba celebrada en Polonia en Japón se disputó un Medio Maratón clasificatorio universitario, el Hakone Ekiden Yosenkai Half Marathon, que congregó a más de 500 atletas en busca de un billete para los Campeonatos Universitarios del próximo mes de enero.
Datos que quitan el hipo
Pues bien, la prueba nos dejó algún dato que incluso superó los tremendos registros que se dieron en Gdynia en un sábado para la historia ya del atletismo. Y es que en esta carrera librada en el barrio de Tachikawa de Tokio (un circuito cerrado de 2,6km al que se dieron varias vueltas) hasta 60 atletas bajaron de 63′, mientras que en Gdynia ‘solo’ lo hicieron 58. El ganador fue el keniata Joseph Razimi Lemeteki, que paró el crono en 60:13 a pesar de la lluvia. Segundo fue su compatriota Raimoi (60:21) y tercero el también keniata Noah Kiplimo (60:23).
Uno de los grandes protagonistas fue el joven de 18 años Ryuji Miura, que logró el Récord Nacional sub’20 de la distancia con una marca de 61:41. Casi nada. Por dejar varias pinceladas de la barbaridad que se vivió en Tokio. El 50º clasificado hizo 62:48 (hubo hasta 173 sub 64′), el 100º 63:23, el 150º 63:48. Si hubieras hecho por ejemplo un marcón de 66:41 tan solo habrías quedado el número 350 en la prueba. Ahí es nada.