Cada año, miles de corredores se enfrentan a una maratón. una reciente investigación de la Universidad de Keio, en Japón, ha puesto sobre la mesa una preocupación que no puede ignorarse: el riesgo de paro cardíaco durante estas pruebas de resistencia.
Maratón y corazón: ¿Quiénes están en riesgo?
El estudio, publicado en la revista “Resuscitation”, analizó datos de 516 maratones en Japón entre 2011 y 2018, con una muestra de más de 4,1 millones de participantes.
Los resultados muestran que la incidencia de paro cardíaco es baja (1,7 casos por cada 100.000 corredores), pero aumenta significativamente con la edad, especialmente en hombres mayores de 60 años, donde la tasa se eleva a 5,5 por cada 100.000 corredores.
En términos generales, los hombres representan el 96% de los casos de paro cardíaco durante una maratón, mientras que las mujeres presentan un riesgo significativamente menor (0,3 por cada 100.000 participantes).
La prevención es clave
A pesar de estos hallazgos, los especialistas no sugieren que los corredores mayores abandonen las maratones, sino que adopten medidas preventivas. El Dr. Tomohiro Manabe, líder de la investigación, enfatiza la importancia de los controles de salud regulares, ya que pueden detectar condiciones subyacentes como la enfermedad de las arterias coronarias, un factor de riesgo clave para el paro cardíaco.
Médicos deportivos recomiendan que los corredores, especialmente los mayores de 60 años, realicen chequeos cardíacos previos a la competición y se mantengan atentos a señales de advertencia como dolor en el pecho, fatiga extrema o mareos.
El debate sobre los límites del esfuerzo
El estudio de la Universidad de Keio no es el único que ha abordado la relación entre el running de larga distancia y la salud cardíaca. Investigaciones previas, como las publicadas en British Heart Journal, han sugerido que el ejercicio intenso y prolongado podría, en algunos casos, generar un “desgaste” en el corazón, eliminando los beneficios del ejercicio aeróbico a largo plazo. James H. O’Keefe, cardíologo del Hospital Saint Luke’s de Kansas City, generó controversia con su hipótesis de que correr en exceso podría acelerar el envejecimiento cardiovascular. Sin embargo, muchos expertos han refutado esta teoría.
Los investigadores también resaltan la importancia de los sistemas de emergencia en las competiciones. La presencia de desfibriladores externos automáticos (DEA) y la capacitación en reanimación cardiopulmonar (RCP) pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones críticas.
Si bien la posibilidad de sufrir problemas de corazón en una maratón es baja, los datos sugieren que los corredores, en especial los hombres mayores, deben ser conscientes de los riesgos y tomar medidas preventivas. Correr es una actividad que aporta innumerables beneficios a la salud, pero como toda práctica deportiva, requiere preparación y responsabilidad.
Como dice el escritor y corredor Haruki Murakami: “Mientras corro, tal vez piense en los ríos. Tal vez piense en las nubes. Pero, en sustancia, no pienso en nada. Simplemente sigo corriendo”.
Y hacerlo de forma segura es la mejor manera de disfrutar cada kilómetro del camino.