Las Hoka Rocket X 2 ya fueron la gran carta de la marca para pelear en el segmento de las superzapatillas. Ligeras, rápidas y con una espuma PEBA explosiva, se ganaron un hueco entre quienes buscaban competir de 5K a maratón sin irse a alturas extremas.
Ahora llegan las HOKA Rocket X 3, con ajustes importantes que las convierten en una opción todavía más seria incluso para más corredores, con un perfil menos extremo que sus rivales.
El salto más evidente está en el drop, que pasa de 5 mm a 7 mm. Este ajuste se percibe enseguida: la transición es más activa y la carga en gemelos se reduce, algo que muchos corredores agradecerán.
La mediasuela mantiene la doble capa de espuma PEBA combinada con la placa de carbono en forma alada, cun una sensación no tan rígida ni tan “nerviosa” como en la versión anterior. Se gana en contro. Es ese punto medio que hace que no solo sea una zapatilla explosiva para 5K, también fiable para distancias hasta maratón o rodajes exigentes.
La Rocket X 3 no busca ser la más agresiva del mercado. No ofrece la explosividad de otras zapatillas con placa de carbono, pero sí una pisada segura y consistente, sobre todo en maratón.
El nuevo upper, construido en una sola pieza, se adapta como un guante, con un tacto más cercano al de un modelo de entrenamiento premium que al de una voladora radical. Esto significa que el pie queda bien fijado, sin holguras, y con la transpirabilidad necesaria para sesiones largas.
La zona del talón y el collar también transmiten seguridad. No hace falta estar recolocando el pie ni tensar demasiado los cordones: el ajuste es firme pero cómodo, lo que permite centrarse en correr.
Uno de los puntos donde más se nota el salto respecto a la Rocket X 2 es en la suela. El caucho ahora ofrece más adherencia, sobre todo en asfalto mojado, un detalle que aporta confianza en giros y condiciones cambiantes.
La Rocket X 3 es, ante todo, una zapatilla de competición refinada. Tiene la velocidad necesaria para correr por debajo de 4:00/km, pero lo que más sorprende es lo estable y controlada que se siente. No es la más radical del mercado, ni pretende serlo a diferencia del modelo Cielo: su fortaleza está en el equilibrio entre rebote, seguridad y comodidad.
Muchos corredores la describirán como una zapatilla que sacrifica un poco de agresividad a cambio de mayor confianza. En maratón, ese detalle puede marcar la diferencia entre llegar entero o pagar el precio de un modelo demasiado agresivo.
Lo mejor
- Drop más alto y transiciones más naturales.
- Upper cómodo, ligero y bien ventilado.
- Suela con mejor agarre, incluso en mojado.
- Gran estabilidad para ser una superzapatilla.
A mejorar
- Durabilidad limitada, en la línea de este segmento
- Precio elevado, en la línea de este segmento.
La HOKA Rocket X 3 es una zapatilla de carbono que ha ganado madurez. Ya no es solo una opción para quienes buscan la máxima velocidad, también para quienes valoran correr rápido con seguridad y consistencia. Es estable, ligera (227 gramos) y fiable: una de esas zapatillas que puedes calzarte para competir un 10K o un maratón sin miedo a perder el control en ningún momento. En resumen: menos radical y más segura, con un precio oficial de 250€.