Frustración e impotencia, sinónimos de lesión. Sobre todo en aquellas lesiones que cual mosca cojonera vuelven caprichosamente cuando les viene en gana, con causas fuera del alcance de nuestro entendimiento. Acostarte y soñar que se desvanecen de una forma más o menos fantástica o ridícula, para después despertarte en la dura realidad del dolor. Lo bueno es que al final, se van 🙂
Aquí te dejamos también un vídeo muy práctico para comprender causas y tratamientos de la fascitis plantar: