La octava parada de la Wanda Diamond League 2025 en París dejó una estela de registros impresionantes y un nombre propio que emergió con fuerza en la pista azul del Stade Charlety: Mohamed Attaoui. El español firmó una victoria de altísimo nivel en los 800 metros, derrotando a los favoritos con un ataque quirúrgico por el interior, coronando así una de las reuniones más brillantes del circuito.
El momento de Attaoui: inteligencia y decisión
La prueba no era puntuable para la Liga del Diamante, pero el nivel de los participantes y el desenlace la convirtieron en uno de los grandes momentos de la noche. En una carrera con 12 atletas y una liebre que marcó un parcial veloz (Sieradzki lideró hasta bien pasado el 400), Attaoui eligió protegerse en el grupo, evitando roces innecesarios.
Resguardado en la calle 1, sin gastar energía de más, el español esperó su momento. Cuando el ritmo de cabeza empezó a romperse, Attaoui avanzó posiciones con precisión. En los últimos 150 metros, con Hoey liderando el ataque y Hoppel buscando la remontada, el español vio un hueco por el interior. Lo aprovechó con decisión, se pegó a la cuerda y lanzó el cambio. 1:42.73.
Superó en los metros finales al propio Hoey (1:43.00) y a Hoppel (1:43.11), consolidándose como uno de los mediofondistas más fiables del momento tras su reciente segundo puesto en Oslo ante el mismísimo Emmanuel Wanyonyi.
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Una noche cargada de récords
París vivió una jornada histórica en varias pruebas, especialmente los 1500 m masculinos, donde Azeddine Habz ofreció una actuación de leyenda ante su público. El francés voló en 3:27.49, nueva plusmarca nacional y el sexto tiempo más rápido de todos los tiempos, en una carrera donde seis atletas bajaron de 3:30. La joven promesa keniana Phanuel Kipkosgei Koech, con solo 18 años, rompió el récord mundial sub-20 con 3:27.72.
También en los 400 vallas brilló la calidad: Rai Benjamin se impuso con autoridad marcando 46.93, récord del meeting, batiendo al qatarí Abderrahman Samba en un duelo que recordó a las grandes finales mundiales.
Marileidy Paulino no necesitó fase de aclimatación: debutó en la Diamond League este año con un triunfo en 48.81, por delante de la excampeona mundial Salwa Eid Naser. La chilena Martina Weil fue tercera y logró su tercer récord nacional consecutivo con 49.83.
Actuaciones con peso
En las vallas cortas femeninas, Grace Stark se catapultó al quinto lugar histórico de los 100 m vallas con 12.21 (+0.7 m/s), venciendo en una carrera de altísimo nivel a la vigente plusmarquista mundial, Tobi Amusan (12.24).
El espectáculo en obstáculos tuvo una versión espectacular en los 3000 femeninos. Allí, la keniana Faith Cherotich, con apenas 20 años, se impuso a la campeona olímpica Peruth Chemutai en un mano a mano precioso. Su tiempo: 8:53.37, sexta mejor marca de la historia. Tercera fue la etíope Sembo Almayew con 9:01.22.
En la misma distancia pero en categoría masculina, Lamecha Girma reapareció tras su caída olímpica y lo hizo ganando con 8:07.01, lejos de su récord mundial, pero demostrando solidez y control desde el inicio.
El 5000 también ofreció espectáculo. El etíope Yomif Kejelcha venció en 12:47.84, pero el protagonismo se lo llevó Jimmy Gressier, que estableció un nuevo récord francés (12:51.59) en una prueba de altísima densidad.
En los concursos, Nicola Olyslagers volvió a imponerse en altura (2,00 m), revalidando su victoria de Estocolmo ante la campeona olímpica Yaroslava Mahuchikh. En pértiga femenina, la victoria fue para la estadounidense Katie Moon, que superó por desempate a su compatriota Sandi Morris.
En disco, la bicampeona olímpica Valarie Allman dejó lo mejor para el final: un lanzamiento de 67,56 m en su último intento para superar a Jorinde van Klinken y a Yaime Pérez.
El campeón mundial Neeraj Chopra se impuso en jabalina con 88,26 m, devolviendo la moneda a Julian Weber tras su derrota en Doha.
