Analizamos las características de Hoka Mafate X una gran opción como zapatilla de trail running, rápida, cómoda, duradera y con gran propulsión. El listado de características que le dan forma aún es más largo, pero, de entrada, se podría decir que esos son sus puntos fuertes.
Es una zapatilla que bien vale para la ultra distancia. Pero también para carreras rápidas donde el terreno sea muy rodador (pistas de tierra, senderos, y en general, cualquier lugar donde alargar bien la zancada). También puede meterse por terrenos técnicos, aunque su fuerte va a ser aquel que acabamos de explicar. Y es que, además, ese territorio ya está colonizado por otro modelo de Hoka: Tecton X, mucho más preparado para duras batallas por los terrenos más técnicos y escarpados.
Pero esta Mafate X, no es nueva. Bueno, sí, pero es una redefinición del modelo icónico Mafate, presentado por primera vez en 2011 y que sorprendió al mundo por el gran grosor de su mediasuela… Ja, ja, ja, jaaa ¿Quién iba a decir que hoy estaríamos así?: Con todo dios produciendo zapatillas maximalistas, hasta con grosores que llegan a los 50mm de mediasuela. Y algunas de ellas, hasta teniéndolas que limitar en todo tipo de competiciones oficiales… Mafate abrió una brecha por donde hoy, hasta el más pintado, se ha colado.
¿Y qué tiene esta nueva Mafate X que la distingue de todo lo anterior? Pues, aunque hay varias cosas, principalmente esa “X”, que no es otra cosa que indicar que lleva una placa de fibra de carbono en su interior. Además, no es una placa cualquiera, o estándar, sino que la parte delantera se bifurca en dos puntas. Esto lo hacen para gestionar mejor la pisada, mediante la adaptabilidad al terreno.
Si la miras, ves un zapato voluminoso que, al cogerlo empequeñece al comprobar su bajo peso de tan sólo 344g en el acabado masculino y 294g en el femenino. Quizás alguien dirá que eso no es un bajo peso, pero, en una zapatilla de trail, con gran y resistente taqueado, bastantes refuerzos, gran grosor de la mediasuela, anchura de la suela fuera de lo común y, “full equip” para la guerra… se puede decir que es un bajo peso. Hay zapatillas que con mucho menos están ahí, ahí.
Mejor lo explicamos bien
Mediasuela
La mediasuela de Hoka Mafate X es el alma de esta zapatilla de trail running. Más allá de sus estratosféricos 49mm de grosor en la parte del talón y sus 41mm en la zona del antepie, en busca de la máxima amortiguación, va mucho más allá de la simple acumulación de material.
Para empezar porque no es “material” a secas. Se trata de dos superespumas. Espumas supercríticas que dice Hoka, como otras marcas del sector. Tampoco porque esconda una placa de fibra de carbono en su interior. Y tampoco porque ésta se bifurque en dos especies de palancas para ayudar (en la fase final de la pisada), a la propulsión. O la increíble anchura de su mediasuela y suela para estabilizar la pisada…
Es todo eso junto, encajadas unas piezas con otras, para poder realizar el viaje. Porque la marca Hoka, francesa en sus orígenes y 100% americana en la actualidad, ha querido desarrollar una herramienta increíble para la montaña, pero especialmente válida para la ultradistancia.
La espuma a que hacíamos referencia, en realidad son dos, y con propiedades algo diferentes. Gracias a las fotos son muy fáciles de distinguir: una pequeña bajo los metatarsos (en color naranja), y la otra todo el resto de la mediasuela (en blanco). La que está bajo los metas es un compuesto en PEBA que lo que busca es una alta tasa de rebote en la amortiguación. En cambio, todo el resto de espuma, de ahí hasta el talón, es material EVA supercrítico que, aparte de amortiguar, encapsula al pie para mantenerlo estable. Eso sí, hay que tener en cuenta que se trata de una estabilidad entendida desde la óptica de una zapatilla para pisada neutra.
En su interior, Hoka ha integrado una placa de fibra de carbono para ayudar en la pisada, pero sobre, todo, ayudar a mejorar la propulsión de salida. Por un lado, la placa colabora en estabilizar la pisada. Por otro, y gracias a las palas delanteras bifurcadas, que se adaptan mejor al terreno cambiante, ayudan a facilitar la salida de cada zancada.
Antes hemos mencionado los 49mm del talón y 41 del antepie, pero no el drop: 8mm. Eso en hombre, porque en mujer varía… pero apenas nada: 48 y 40mm respectivamente, para el mismo drop. Estos valores nos llevan a la tecnología Metarocker, que no es otra cosa que la acentuada curvatura que vemos bajo el talón y la puntera. La curvatura del talón facilita el impacto y la transición de la pisada de atrás a adelante. En la puntera facilita la salida ayudando al propulsar al pie a cada nueva zancada.
Otra cosa es Active Foot Frame, que es la forma de la mediasuela, o cómo sube por los laterales. De esta manera, encapsula al tobillo para estabilizarlo, especialmente en cada impacto de cada zancada, al correr.
La gran anchura de base es otro de sus fuertes: 12,5cm de ancho tiene la mediasuela en la zona de los metas, mientras que en el talón llega hasta los 10,5cm. El pie va bien aposentado ahí.
Suela
La suela de Hoka Mafate X se beneficia directamente de la anchura que acabamos de comentar. Y lo hace desde el momento en que tiene mucha más superficie para lograr más zona de agarre. No obstante, no significa que haya caucho a espuertas. Si eso fuera así, ya no hablaríamos del control del peso que han logrado aquí.
A nivel de diseño le vemos tres grandes islas de tacos. Dos están en el talón y están separadas por una descomunal franja longitudinal que va a ayudar a guiar al pie durante la transición de la pisada. Esta franja se divide en dos al llegar al antepie y es aquí donde encontramos la tercera isla. Esta es algo más compleja porque sigue más o menos la forma de los metatarsos, aunque se divide en cuatro largos en lugar de cinco. El resto de la suela, o está vaciada, o el taqueado en realidad es parte de la mediasuela a la que se le ha dado la misma forma que al caucho.
El material es la estrella aquí: Vibram Megagrip. Sólo presente en modelos de alta gama, tiene unas prestaciones tan altas que lo incorporan casi todas las marcas punteras con calzado técnico de montaña. Lo que aquí aporta Vibram Megagrip es un agarre excepcional, tanto en seco como en mojado, y una muy alta durabilidad.
Los tacos no son muy profundos ya que miden 3,5mm. Esto reafirma la idea de zapatilla “rodadora”. Es decir, más para terrenos sencillos o de dificultad media, que pensada para saltar entre rocas y aristas puntiagudas.
Una última cosa respecto a la suela pero que no tiene nada que ver con el rendimiento deportivo. Se trata de “Tacos & Pizza”. Sí, tal y como suena. El taqueado está diseñado para traccionar. Lo que sucede, es que, con motivo de hacer algo simpático, Hoka lo ha generado con formas de Pizza (media luna) y Taco (triángulo). Ha dispuesto los primeros por todo el borde exterior de la suela (más el talón). Y los segundos, con una forma con más aristas, en el vientre de los metatarsos. Interesante, porque es la zona que más apoyamos cuando pisamos un árbol caído, una piedra grande o una roca, por ejemplo. Lo de que le hayan añadido una sonrisa, tipo Smylie 😊, no sabemos cómo explicarlo. Pero habría estado bien asistir, in situ, a la reunión, no donde se aprobó, sino donde se propuso… 😊 (este Smylie nos lo ponemos nosotros).
Upper
El upper de Hoka Mafate X destaca por una “aparente” sencillez, pero está enfocado a muchas horas de uso consecutivo. Por eso tiene potenciadas características como la ventilación y el secado rápido, como elementos “invisibles” a destacar.
Cuando agarras una Mafate X ves rápidamente que la malla tiene dos texturas claramente diferenciadas. La más interesante es la que tiene unas aberturas amplias que casi permiten ver a través de ellas. Obviamente trabajan en la excelente transpirabilidad de la zapatilla. La otra textura es un tejido mucho más denso y que está directamente relacionado con la sujeción. Es por eso que vemos que forma como una especia de tiras que funcionan a modo de bandas de refuerzo y protegen de los movimientos laterales.
Todo ello está hilado con un material que expulsa fácilmente la humedad, sea esta por lluvia, charcos, torrente o el propio sudor de quien calza esta zapa. Siguiendo con los refuerzos, en la puntera vemos un TPU muy marcado para proteger los dedos.
Aunque el refuerzo más contundente lo vamos a encontrar en el talón. Se trata de un TPU bastante grueso, y moldeado en forma de “X” para controlar al tobillo y su propio movimiento frente a los impactos al correr.
Todo esto nos lleva a la cordonera, con ojales igualmente reforzados para tirar bien de los cordones. Éstos son planos y están pasados por seis, de siete, ojales (el último sirve para reforzar la zona del tobillo).
Por debajo de todo esto vemos una lengüeta muy gruesa que va a hacer más cómodo el cierre de la lazada. Hoka dice que tiene “fuelle”, y traducido significa que ese grosor (de cómoda espuma acolchada), está lleno de perforaciones que, además, la hacen muy transpirable. Y como está unida al cuerpo de la zapatilla, no hay que preocuparse de que se mueva de su sitio.
La cazoleta está toda rellena con una confortable espuma recubierta por un tejido muy suave al tacto. E incluso la plantilla interior está muy elaborada. Tanto que el material utilizado es un elastómero de poliéster termoplástico (TPEE) para mejorar, si cabe, la sensación de comodidad al correr.
Más elementos interesantes son las dos tiras reflectantes que hay en el corte superior. Una está justo encima de lo que sería el dedo meñique. La otra coincide con el exterior del tobillo. La misión de estos reflectantes es que la zapatilla sea visible en condiciones de poca luz (especialmente si nos alumbra un vehículo).
Resumen
Hoka Mafate X es una zapatilla de trail running con placa de carbono enfocada a perderse por la montaña en salidas de larga, e incluso ultra, distancia. Su terreno ideal va a ser la combinación de zonas donde sea importante el porcentaje de correr libre y rápido. Por eso, en caso de querer acumular kilómetros, o distancia, sin límite, o hacer lo mismo, pero de manera veloz, sin duda esta va a ser una opción a tener muy en cuenta.
Para ello se va a valer de una gran mediasuela. Y en dos sentidos: primero porque es muy voluminosa, y segundo porque es muy avanzada y llena de recursos técnicos.
Uno de ellos es el material. O, mejor dicho: dos. El que más ocupa (en blanco, en las fotos), es un material EVA que devuelve una amortiguación suave, ligera, cómoda y duradera. El que menos (en naranja en las fotos), y situado justo bajo los metatarsos, tiene lo mismo, pero con una clara potenciación del rebote. Esto aumenta la propulsión para ayudar a lanzar la siguiente zancada.
En medio de todo ello, se sitúa una placa de fibra de carbono. Va a ayudar a estabilizar y también en colaborar en la propulsión de cada zancada. Pero tiene más: esta bifurcada por delante, en dos palas, para adaptarse mejor a los terrenos irregulares por donde se pase corriendo (¡que esto no es asfalto!).
Luego está la tecnología Metarocker, que es la curvatura tanto del talón como de la puntera, y la transición entre ambas. La del talón ayuda a entrar, cada vez que se impacta contra el suelo, al correr. La de la puntera, a lo que ayuda es a salir lanzado cada vez que iniciamos una nueva zancada. Active Foot Frame sería el recurso que sube el borde de la mediasuela por el exterior para encapsular al pie y mantenerlo estable. Para hacernos una idea: La mediasuela tiene 49mm ellos y 48mm ellas, de grosor en el talón, pero por fuera sube hasta los 60mm. Esa diferencia es la que tiene al pie bien recogido y estable en el interior. Y hablando de la estabilidad, Hoka Mafate X está enfocada a corredores y corredoras de pisada neutra o plantillera.
Como ya hemos dicho el grosor en el talón, 49/48mm (H/M), es el momento de decir el del antepie, 41/40mm, y así ya tenemos el drop: 8mm.
En la suela destaca por encima de todo el caucho Vibram Megagrip que es muy resistente y tracciona tanto en seco como en mojado. El diseño, aparte de divertido, ha tenido en cuenta el ahorro en peso y el traccionar bien por terrenos fáciles, pero dejando algún recurso por si la cosa se complica, técnicamente hablando.
Y por arriba, hay que destacar la malla que es increíblemente ligera y transpirable. Además, posee una gran capacidad de autosecado para mantener al pie lo más fresco y seco posible. Está llena de refuerzos, así como detalles tipo los dos reflectantes por el exterior de ambos pies.
Finalmente, decir que el peso es bastante adecuado, ligero incluso, para todo lo que incorpora: 344g en el acabado de hombre y 294g en el de mujer.
Zapatilla ideal para todo tipo de pistas, tanto las que rodean las poblaciones y comunican campos de cultivo, como las que atraviesan bosques y montañas. También senderos sin mucha complicación técnica… Que, si se pone, se pone, pero si lo que te gusta es inclinar el terreno y elevar la dificultad técnica, en plan “entrar y salir de Mordor” …, entonces Hoka preferiría que te llevaras su modelo Tecton X, mucho más agresivo y preparado contra esos entornos más “hostiles”.
El precio oficial de Hoka Mafate X es de 225€.





