El corredor ugandés Jacob Kiplimo, una de las grandes figuras del atletismo mundial, se vio envuelto en una situación incómoda durante una rueda de prensa previa al Maratón de Chicago 2025, cuando el periodista de LetsRun.com, Jonathan Gault, le preguntó acerca de los múltiples casos de dopaje que han afectado a atletas representados por la agencia Rosa E Associati.
La pregunta hacía referencia a que Federico Rosa, agente de Kiplimo, ha trabajado con al menos cinco campeones de grandes maratones que posteriormente fueron suspendidos por violaciones a las normas antidopaje. Entre ellos se encuentran Ruth Chepngetich, Sarah Chepchirchir, Jemima Sumgong, Rita Jeptoo y Lawrence Cherono.
Ante la consulta, Kiplimo respondió brevemente: “No puedo explicarlo”, sin entrar en detalles. Sin embargo, el momento que más llamó la atención fue la reacción de sus acompañantes: dos hombres que estaban detrás de Kiplimo —uno identificado como Robert Lotwis, ejecutivo de marketing deportivo de Nike— lo tocaron en el hombro para indicarle que no debía continuar hablando.
El gesto fue captado en vídeo, y la escena rápidamente corrió en redes sociales. Situación sorprendente.
Aunque Kiplimo nunca ha dado positivo por dopaje ni ha sido vinculado con prácticas ilícitas, la relación con una agencia marcada por numerosos casos ha vuelto a encender el debate sobre la responsabilidad de los representantes y el papel de los patrocinadores.
La polémica también ha salpicado a Nike, que históricamente ha patrocinado a varios atletas de Rosa E Associati y otorga a sus corredores un privilegio distintivo: competir con camisetas naranjas, algo que no se concede a atletas de otras agencias.